Capitulo 20

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ADVERTENCIA: Este capitulo contendrá un alto grado de violencia explicita.  

Nie Mingjue estaba peleando aguerridamente, pero cada momento estaba más preocupado porque no lograba ver a la beta, no sabia si era una buena o mala noticia. 

Qing Heng-Jun se mantuvo peleando, agradeciendo que la pelea se haya mantenido en la entrada y los Wen no hayan logrado invadir Gusu. Pero el mal presentimiento persistía en su pecho, él sabia que algo andaba mal, no podía decir que, pero su corazón dolía.

Lan Qiren también estaba peleando cerca de su hermano, pero a diferencia de él supo que algo andaba realmente mal cuando vio el símbolo de los Wen pintado en el cielo. Mientras que la mayoría se alegro por la retirada de los enemigos, el gran maestro se mantuvo inquieto por dos motivos, uno era que ni él ni su hermano podían encontrar a sus sobrinos ni al revoltoso de Wei Wuxian, tampoco a su discípulo principal, y el otro motivo era porque la señal había sido lanzada desde un lugar donde se suponía que no había nadie.

_¿Qué sucede? -Le pregunto la araña violeta llegando junto a él y su hermano junto a Nie Mingjue y Jiang Cheng.

_ No logro ver a Wangji, Xichen, A-Yao ni a A-Xian.- Dijo el líder Lan.

_Tampoco esta Wen Ning.- Dijo el Jiang.

Sin decir otra palabra los cinco se dirigieron rápidamente al lugar donde creían que había  salido la señal, cuando llegaron pudieron contemplar una escena inquietante. Las armas de los cinco chicos se encontraban tiradas allí, además de una Wen Qing inconsciente y Meng Shi tratando de levantarse.

El líder Lan tomo a Shuoyue y Bichen con terror en su mirada, mientras contemplaba las espadas de sus hijos, había vuelto a fallar, no pudo protegerlos, otra vez había sido un completo inútil perdiendo lo único que le quedaba de su amada.

Jiang Cheng fue por Yín Huǒ Dié, bajo la atenta mirada de su madre, que estaba tan preocupada como él, era claro lo que esto significaba. Los gritos de la beta solo lograron confirmar lo que sabían. 

_¡Sálvenlos! Por favor, por favor. Esos hombres les harán daño.- Meng Shi gritaba desesperada, mientras era sostenida por Lan Qiren.- Yo no pude hacer nada, solo los condene. Los condene.- La mujer siguió balbuceando cosas que como que ella era la culpable de las desgracias de su hijo y los que eran como sus hijos.

La alfa tomo a Hensheng  y Suibian, mientras que el Nie tomo entre sus brazos a la Wen.- No es momento de lamentarse.- Comenzó hablando la alfa.- Debemos reagruparnos, lo que sucedió esta noche no quedara impune.

_Claro que no, apenas lleguen los refuerzos debemos marchar a Ciudad Sin Noche.- Sentencio el líder Nie.

_Esto es imperdonable.- Declaro Qing Heng-Jun.- Llego el momento de la caída del Sol.- Luego de decir eso se marcho para dar sus ordenes al resto de sus hombres.

_Debemos llevarlas al pabellón medico.- Dijo Nie Mingjue, refiriéndose a las betas, ahora ambas inconscientes.

_ No se que es lo que planeas, pero espero que seas consiente de que ni los Lan ni ninguna otra secta aliada a ellos descansarán hasta llevarlos de vuelta.- Le dijo Dà Zāinàn a Wen Ruohan.

_ Se que no tengo el tiempo que desearía, pero me encargar de que sufran por toda la eternidad.- Contestó y dejo al omega con un mal sabor en la boca.

Wei Wuxian se despertó en una celda, colgado con sus manos atadas en un gancho que colgaba del techo, frente a él estaba Lan Zhan en la misma situación, solo que la cara normalmente inexpresiva, ahora reflejaba un odio inmenso y a la vez una preocupación abrumadora. En medio de ellos dos se paró Wen Ruohan, su sonrisa era horrible.

Mi camino eres tu MDZSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora