Mi camino eres tu MDZS

capítulo 22

Los días pasaban lentos, era un infierno estar en ese castillo sin poder moverse, para Meng Yao era una tortura, pero estaba dispuesto a tolerarla, solo por su bebé, ya lo había puesto en peligro, y ni siquiera había nacido aún. Para su suerte, una semana había pasado y su madre estaba allí, acababa de llegar y lo único que las lágrimas y el nudo en su garganta le permitieron hacer es abrazar a su hijo y tratar de parar de llorar. Meng Yao con esfuerzo logro rodear el cuerpo de su madre con sus brazos.
_ Mi niño, perdona a esta madre tan incompetente que solo te causa problemas.- Dijo luego de lograr tranquilizarse un poco.
_ ¿Qué dice madre?- Pregunto confundido.- Este hijo tuyo solo puede agradecer tenerte como madre.
_ Esta madre tuya solo sabe causarte problemas, mira como te dejaron esos bastardos.- Me mira como te dejaron esos bastardos...
_ Madre esto no es por tu causa, yo debería haber actuado más rápido, pero las cosas ya están así y lo único que queda ahora es seguir adelante.- Meng Yao dijo, mostrándose lo más sereno posible para poder tranquilizar a la mujer que lo miraba con una inmensa tristeza. No quería ver a su madre así, eran demasiados los sacrificios que ella había hecho por él.- Además a tu nieto no le gusta que estés triste.- Sonríe al ver su semblante de su madre cambiar a uno totalmente emocionado al escuchar la palabra nieto.
La beta apoyo su mano con sumo cuidado sobre el vientre de su hijo, como temiendo lastimarlo, y acaricio soltando una leve risa.- No me digas que ese Lan Huan se aprovecho de la inocencia de mi hijo para tomarlo antes del matrimonio.- Meng Shi hablo con un tono juguetón, ella misma había detenido a Lan Qiren cuando quiso meterse en sus asuntos, y no era ninguna tonta, ella sabia que su hijo iba a perder su virginidad en el momento que decidió dejar que esos dos arreglaran sus asuntos en la habitación del beta.- ¿Pero el se encuentra bien? Tu cuerpo se ve tan lastimado. - Dijo con un tono angustiado nuevamente.
_ El bebe esta en perfecto estado.- Contesto Wen Qing, que venia con un niño en brazos.- Pero me gustaría que su hijo deje de ser tan terco y duerma más, necesita recuperar fuerzas, los músculos de sus extremidades han sufrido desgarros, así que necesita mantenerse relajado, sin estar pendiente de lo que pasa a su alrededor.- Dijo la Wen mostrándose exasperada, repitiéndole al omega una y otra vez que tenía que dejar de estresarse por lo que sucede a su alrededor.
Meng Yao un poco avergonzado miro a su madre, y sabiendo que lo iban a regañar, decidió hablar primero.- Madre, quisiera pedirte un favor, podrías hablar con A- Xian, él no la esta pasando bien, y creo que tu ayuda podría servirle.- Para el omega era angustiante saber lo que le sucedió a Wei Wuxian, pero él no podía hacer nada, ya que la única vez que estuvo cerca de pasar por algo similar fue rescatado por el Wei. También lo angustiaba saber que su madre si lo podría entender, pero por lo menos ella le daría un consejo para superarlo.
Meng Shi asintió.- Tú descansa, yo me encargare de A-Xian.- La mujer no sabia cual había sido el problema, por un lado se aliviaba que los cinco chicos estén a salvo ahora, aunque su hijo este postrado, Lan Huan este herido también y lo que aun no sabia que le haya pasado al que ella consideraba como un hijo más, ese niño de eterna sonrisa, era su segundo hijo. Obvio que también amaba a los dos Jades, pero su hijo y ese pequeño revoltoso eran su debilidad más grande, y la beta odiaba el hecho de ser el cebo para que sus enemigos les causaran daño.
De solo verlo, la mujer supo que su hijo tenía razón en estar preocupado. Él niño alegre que ella había criado, él que no podía mantenerse quieto en un lugar, él que contagiaba a todos con su entusiasmo, ahora estaba sentado sobre una ventana, con mirada perdida, sin sonrisa, lo único normal que se veía de esa escena era a Lan Wangji abrazándolo, pero aún así, la expresión del alfa denotaba preocupación y culpa.
_ A-Xian, Wangji.- Llamo Meng Shi, pero el único que reacciono fue el Jade.
_ Madam Meng.- El Lan inclino su cabeza para mostrar respeto a la recién llegada, pero no soltó el cuerpo de su omega. 
_ ¿Wangji, me dejarías hablar con A-Xian?- Pregunto la beta con sumo cuidado, con su tono sereno y una sonrisa amable.
El Jade sabía que la mujer era confiable, pero no se quería alejar mucho del Wei, él podía sentir el miedo de su pareja, podía ver que era tan profundo como el suyo propio, aunque el omega jamás lo admitiría.
_ Por favor, puedes quedarte cerca, pero déjame hablar a solas con él.- Le volvió a insistir la mujer, esta vez dejando ver su preocupación.
_ Ve...- Le pidió el omega al Lan, que parecía había regresado a la realidad.  
El Lan hizo lo que su pareja le pidió, dejando a la señora Meng para que lo cuide en su lugar, aunque no se alejaría demasiado del lugar.
_  ¿Qué ha sucedido?- Pregunto la beta, acariciado suavemente el cabello del menor, percibiendo el leve temblor de Wei Wuxian.- A-Yao me pidió que hablara contigo, él esta muy preocupado, y viéndote entiendo sus razones.
_ Fue algo horrible, no entiendo cómo algo así te puede dejar está sensación de no estar seguro, pero lo superare, solo necesito tiempo.- Wei Wuxian quería mostrarse seguro de sus palabras, pero su cuerpo había percibido la falta de Lan Wangji, haciendo que los temblores sean más evidentes.
_ Lo bueno es que el tiempo es benevolente y tu perseverante, aunque me preocupa que la cicatriz que deje manche esa sonrisa preciosa que siempre suele estar en tu rostro.- Meng Shi medito bien lo que iba a decir.- ¿Me quieres contar?
Ella vio como se le dificulto respirar al muchacho que vio crecer, nunca se imagino que algo pudiera afectarlo hasta tal punto.
_ Me violo...
Esas simples palabras dejaron helada a la beta, el tono de pura agonía de A- Xian rompió su corazón. Sus dos bebes habían sido destrozados, uno físicamente y el otro mentalmente.
_ Todo frente a Lan Zhan...
Volvió a hablar el omega y esta vez sintió como la mujer lo rodeo con sus brazos, no eran como los de su alfa, pero podía sentir otro tipo de protección.
_ A-Xian.- Hablo la mujer después  de poder recobrar su sentido del habla.- Se que es difícil de entender, pero quiero que te quede claro, lo que ocurrió no fue tu culpa, tu no tienes la culpa de que ese hombre sea un enfermo, de pensamientos retorcidos.- Respiro profundamente la mujer.-  Lo que te hizo ese degenerado no tiene perdón, pero tu no eres el sucio, tu eres una persona brillante, eres la alegría de Los Recesos de las Nubes...
_ Pero yo permití que me corteje...
_ No sigas por ese camino, solo lograras hacerte daño.- Exigió la mujer.-  Mira, te contare una historia, una que ni siquiera le conté a A-Yao.- Meng Shi comenzó a hablar, dejando su inseguridad de lado.- Un año antes de que A-Yao naciera mi padre me vendió como prostituta, fue Jin Guangshan quien me compro, en ese momento ya era el líder de de su secta, él me cortejo por casi un mes, yo creí que me amaba y me enamore tan profundamente que quede ciega ante la realidad. Con el pasar de los días el se volvía cada vez más atrevido, yo solo justificaba su forma de actuar, todo era un accidente o era yo quien lo exageraba, porque un hombre que te ama siempre te respetara y yo tenia una fe ciega en esa ilusión, hasta que una noche me dio un poco de alcohol, luego otro poco y otro poco, hasta que quede borracha. Al otro día desperté en su cama, sin ropa, era obvio que me había violado, pero él dijo que yo había sido la que lo sedujo, estaba tan confundida que le creí, lo justifique y me culpe, un par de meses después resulto que había quedado embarazada.- Los ojos de Meng Shi estaban rojos, conteniendo las lagrimas.- Apenas se entero, ese bastardo me vendió a un burdel, entonces creí que había hecho algo mal, que era yo la que estaba sucia, la que había provocado todo, que no era digna de nada. Todo fue a peor en el burdel, cuando esos hombres tocaron mi cuerpo, me daba asco a mi misma, casi pierdo a A-Yao y no me importo, no fue hasta que nació mi bebe que me di cuenta que no era yo la culpable, verlo a él tan indefenso hizo que me diera cuenta que yo misma era tan indefensa como él, pero no podía permitirme seguir siéndolo, ahora tenia a un ser a quien proteger, no podía seguir culpándome yo era lo único que él tenía, pero fue A-Yao quien me dio la fuerza para seguir viviendo y luchar, aunque la vida siguió siendo difícil y caí muchas veces, tenía a alguien que me motivaba a volver a levantarme, hasta ese día en el que salvaste a A-Yao junto a Wangji y Xichen, ese día casi me rindo, pero ver a mi hijo y a otros tres niños luchando para que yo este bien me dio la fuerza para seguir.- Meng Shi obligo a Wei Ying a mirarla a los ojos.- Eres joven y tienes muchos motivos para vivir, solo suelta este dolor y sigue adelante, a ese bastardo de Wen Ruohan no le alcanzara el resto de su vida para pagar por lo que hizo, pero estoy muy segura que el infierno lo esta esperando desde hace mucho, y su final esta muy cerca.
El omega asintió, se sentía tan indefenso, nunca creyó que podía volver a sentirse como en esos días en los que no tenia hogar, padres, a nada ni a nadie, cuando estaba solo. Lloro, lloro porque había alguien que realmente lo entendía, y en su mirada no había culpa por lo que él vivió, porque ella también lo había vivido y trajo algo de confianza a su corazón, un pequeño fuego en medio del frio invierno.
_ Gracias.- Susurro el Wei.- Por tenerme la suficiente confianza como para contarme algo como esto.
_ Jamás se lo conté a nadie, no por que no tenga confianza, es solo por el simple hecho de que para A-Yao seria doloroso saber como quede embarazada y sabiendo como es él simplemente se culparía a él mismo de todo.- Meng Shi suspiro con cansancio.- Y tampoco ganaría nada contándoselo a alguien más, tengo la firme convicción de que la vida misma se encargara de hacer que pague todo el daño que le causo a tantas mujeres y todos esos niños que nacieron como bastardos.
Wei Wuxian la miro atentamente, ella se había vuelto más fuerte a través de los años, pero estaba seguro que sus obstáculos no eran más fáciles.
_ ¿No ves en A-Yao a Jin Guangshan?- Wei Wuxian pregunto, él amaba a su hermano mayor y sabia que sea hijo de quien sea no dejaría de ser su hermano, pero quería estar seguro de que ese dolor que él mismo sentía desaparecería.
Meng Shi se rio.- Por supuesto que no, se que mi pequeño es tan inteligente como ese ser, pero su parecido acaba ahí, además tu sabes que A-Yao jamás seria capaz de hacer algo malo, él siempre tiene tanto miedo de cometer un error y que alguien salga herido, ese hombre no merece ser el padre de mi hijo, y no sabes cuanto me alegra que siempre se haya mantenido lejos de él.
_ Supongo que tiene razón, en cuanto se entero lo que Wen Ruohan me hizo, él se sintió tan culpable, tanto que me duele el hecho de que me mire, porque lo veo en sus ojos...
_ Déjalo, ya lo hablare con él, aunque ahora deben descansar, tanto A-Yao como tu, Wangji y Xichen, los cuatro se ven terribles y hacen que el corazón de esta vieja se preocupe. 
Luego de un rato Lan Wangji regreso al lado de Wei Wuxian y Meng Shi les ordeno que vayan a descansar, mientras ella se dirigía de vuelta con su hijo y el otro jade, que al parecer el sueño lo había vencido y se encontraba durmiendo al lado del omega. Ella podía ver las enormes ojeras en el rostro del beta, además de la preocupación en el rostro durmiente.
_ Aun mientras duerme esta con el ceño fruncido.- Dice Meng Yao a su madre.- No se ha podido relajar, ni descansar desde hace dos semanas, apenas come o duerme, si no esta pegado a mi, esta junto a los otros lideres planeando y buscando a Wen Ruohan.
_ Entiendo tu preocupación, pero tu también me preocupas, he llegado esta mañana y lo único que me has mostrado es tu preocupación por Wei Wuxian, ahora por Lan Huan, se que me muestras una sonrisa porque te preocupa hacerme sufrir y Wen Qing ya me advirtió que no estas descansando bien.- La beta hablo en un tono bajo, pero no dejo de mostrar su molestia sobre el comportamiento de su hijo.- Estoy segura que si te fuera posible moverte estarías encerrado en una habitación tratando de planear como atrapar a ese bastardo de Wen Ruohan, a veces me gustaría que fueras un poco más egoísta y te preocuparas por ti mismo, ahora estas embarazado, deja de ser imprudente o puede que luego te lamentes.
El omega curvo sus labios levemente.- Tal vez en mi vida pasada fui demasiado egoísta y ya no soy capaz de serlo...- Trato de bromear.
_ Esto no es un chiste.- La beta se sorprendió a ella misma cuando su tono de vos se había elevado lo suficiente como para que Lan Xichen despertara sobresaltado poniendo a Shuoyue entre ellos en modo de defensa.
_ Lo siento Madam Meng.- Dijo el Lan al reconocer a Meng Shi y apenado volvió la espada a su vaina.
_Esta bien, ve a dormir, yo cuidare de A-Yao, no hagas que este niño tonto se preocupe aun más y descansa, si no al volver a Gusu hare que te castiguen por no respetar el horario de sueño._ Rezongo la beta, sentía como si de vuelta tuviera que cuidar de niños pequeños.
Lan Huan en verdad no quería alejarse de su omega, pero sabia que A-Yao estaba preocupado por él y quería que su pareja también fuera capaz de dormir un poco.
_ Vaya, si hubiera sabido que todos se volverían más obedientes con su llegada le hubiera exigido a Nie Mingjue que la trajera antes.- Hablo Wen Qing, quien cargaba a un pequeño niño. 
_ Supongo que aunque hubiera estado aquí antes estos tercos niño habrían actuado igual, pareciera que siguen teniendo diez años, haciendo que esta vieja se preocupe a cada minuto.- La beta mayor estaba despotricando junto a la Wen, ambas betas estaban criticando el comportamiento de los chicos.
Meng Yao se sintió algo aliviado, de ver que su madre había logrado que los Lan y Wei Wuxian descansaran, así que podría permitirse a él mismo dormir un poco. En cuanto ese pensamiento cruzo por la mente del omega, de inmediato sus parpados comenzaron a pesar y rápidamente cayo dormido.