Mi camino eres tu MDZS

Capitulo 30

Lan Xichen observo sorprendido a su hermano, pero con solo ver su rostro sabía que algo estaba extremadamente mal.
_ ¿Dónde está A- Yao y MingYu?- Preguntó el beta.
_ Wei Ying llevo a MingYu con Meng Shi, y lo que alcanzamos a ver, padre fue detrás de Jin Guangshan.
_ ¿Y A-Yao?- El nerviosismo del Jade mayor aumentó y su tono de voz también.
_ Jin Guangshan se lo llevó.- Dijo el Lan menor desviando su mirada.
Ambos Jades se apresuraron a salir, el panorama había cambiado drásticamente, lo que había sido una mañana clara, ahora estaba oscura y no porque el sol se haya ocultado, sino que la barrera estaba cubierta por demonios que intentaban romperla, la alarma sonó de repente y ambos Jades vieron como Wei Wuxian y Wen Ning salían a enfrentar a los demonios. Rápidamente se unieron para apoyar a los omegas, y vieron a Lan Qiren hacer lo mismo, poco a poco más discípulos se unían al ataque, aunque no eran de gran ayuda contra los demonios, pero si contra los cultivadores que habían aparecido, seguro eran seguidores de Jin Guangshan.
_ ¡Maldita sea!- Lan Qiren jamás había dicho esas palabras, ni siquiera cuando Wei Wuxian lo hartaba con sus incesantes bromas.- ¿De dónde salen tantos?- Se refiere a los demonios.
_ Supongo que vienen preparándose desde hace tiempo.- Dijo Wei Wuxian, era hora de que demostrarán que ellos también se venían preparando.

El Líder Lan seguía de cerca a Jin Guangshan y al inconsciente Meng Yao, no podía creer que apenas hayan bajado un poco la guardia y pase todo esto. Su hijo mayor no había dejado solo a su esposo e hijo por diez día en el que el resto de la secta se dedicaba a rastrillar por toda la secta, sin embargo el de ropas amarillas logro burlarse de ellos. Pero su familia ya había sufrido mucho, él mismo había pasado por la perdida de su amada, la que era su otra mitad, ella era su camino, la que le daba dirección y sentido a su vida, se derrumbó totalmente cuando la perdió. No quería que a ninguno de sus hijos le pase lo mismo, no lo permitiría. Jin Guangshan había firmado hace mucho su sentencia de muerte, y ahora había llegado la hora de que se cumpla y el Lan iba a ser el verdugo.
Sin perder más tiempo el Lan lanzo un talismán contra el Jin, debía tener cuidado, no quería lastimar al omega.
El Jin perdió el equilibrio y tuvo que forzar un aterrizaje, no quería luchar contra Qing Heng-Jun, pero tampoco le tenía miedo, así que dejo descuidadamente al omega en el piso y tomo su espada enfrentarse al otro alfa.
Jin Guangshan había estudiado mucho las técnicas de combate de los Lan, pero aún así no iba a ser sencillo matar a su líder.
Por su parte Qing Heng-Jun no sabía mucho de su oponente, pero no era uno de los mejores cultivadores de su generación por nada, ni tampoco sería la primera vez que se enfrentaba a alguien sin conocer sus habilidades.
El de blanco atacó rápidamente, su técnica era precisa y certera, no le daba ni un respiro al de amarillo que ponía todo su esfuerzo en esquivar la espada del Líder Lan.
Qing Heng-Jun estaba decidido a terminar la batalla rápido, pero él Jin tenía sus trucos bajo la manga.
El alfa de blanco nunca había visto a un cultivador usar energía resentida, solo a Wei Wuxian y Wen Ning, así que no se espero que el de amarillo pudiera usarla también.

Los Jades estaban siendo los escudos de los omegas que se encontraban sentados sobre la barrera espalda con espalda, en posición de loto, el ritual necesitaba de una preparación, dónde recaudarían la mayor cantidad de energía resentida.
Lan Qiren estaba preocupado, observaba como su sobrino mayor no se podía concentrar completamente en la batalla, lo entendía, pero también entendía que si seguía cometiendo esos pequeños errores, le costaría la vida de Wen Ning.
_ Ve a buscar a tu esposo.- Ordenó el Gran Maestro Lan.- Yo protegeré al Joven Wen.
No hizo falta más palabras, de todas formas el beta sabía que no estaba teniendo un buen desempeño, su mente no estaba allí. Así que rápidamente se fue abriendo paso entre los demonios para luego salir en dirección a dónde habían visto que el Jin se llevaba a su enano.

Meng Yao estaba recuperando la conciencia, sintiendo el choque de dos espadas. Abrió los ojos rápidamente y vio a Qing Heng-Jun enfrentándose al Jin. Quería ayudar pero su núcleo aún estaba sellado y tardaría un rato en recuperar su flujo de energía.
Era la primera vez que veía al Líder Lan en un duelo, era impresionante, quedaba claro que no era el Líder solo por su nombre, sino que tenía el poder necesario para poder ocupar ese lugar.
Su estilo de pelea era similar al de Lan Xichen y Lan WangJi, era rápido, preciso y elegante.
Pero Jin Guangshan también era poderoso aunque la habilidad que estaba mostrando en este momento no se asemejaba a la que el omega había visto en su vida pasada, pero tras observarlo detenidamente vio los ojos rojos del Jin, junto a una marcas negras en su frente, como si sus venas tuvieran alquitrán en vez de sangre.
Al parecer el pacto con la demonio era más amplió de lo que se habían imaginado. Pero el omega sabía que la fémina era sumamente inteligente y solo estaba usando al estúpido Jin, si ella le hubiera querido dar poder demoníaco, no habría hecho que su cuerpo sea corroido.
Meng Yao estaba seguro que Jin Guangshan no viviría mucho tiempo,  pero eso no le aseguraba que moriría antes de cumplir el objetivo de la demonio, sus movimientos era demasiado rápidos, y aunque estaba herido parecía no sentir el dolor.
El omega estaba preocupado por su suegro, pero con su núcleo sellado no podía hacer mucho, así que devia concentrarse en desbloquear su poder espiritual y hacer que la energía recupere su flujo normal.
Antes de que el omega siquiera pudiera cerrar los ojos vio la espada de Jin Guangshan dirigirse a él,  pero unas túnicas blancas rápidamente taparon su visión.
Qing Heng-Jun se había apresurado a cubrir a Meng Yao, justo como el Jin quería, la espada atravesó su pecho, su espada cayó al suelo y antes de que el mismo se desplomara, Meng Yao lo sostuvo, dejándolo con cuidado sobre sus piernas, tratando de detener la sangre que cada vez salía más.
_ No, por favor, Qing Heng-Jun, tiene que resistir, A- Huan y WangJi lo necesitan, Wei Wuxian y yo también, toda la secta lo necesita, su hermano...
_ Querido niño...- Dijo con esfuerzo el Lan.- Todo estará bien, resiste un poco más.- Dijo con su último aliento, antes de cerrar sus ojos.
_ No, no, no, por favor no.- El omega estaba desesperado, en su vida anterior había matado a mucha gente, pero en esta vida, aunque la muerte se mantuvo cerca, jamás lo había alcanzado de una forma tan cercana.
_ Jajaja, que blando eres, no entiendo cómo es que eres hijo mío.- El Jin dijo con gracia, aunque sabía que no podía perder tiempo, así como vino el Líder Lan podría venir cualquiera.
_ Tú no eres mi padre, solo ere una bestia asquerosa, totalmente podrido.
El alfa tomo el cuello del omega para obligarlo a qué se separe del Lan y así marcharse, no podía matarlo, tenía que entregárselo a esa demonio.