Capitulo 2

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Era un día hermoso, la suave brisa los favorecía en el viaje que Lan Qiren había organizado para que sus sobrinos se distraigan un poco de todo lo acontecido en Los Recesos de las Nubes. Habian salido temprano, recién iban a ser las cinco de la mañana, y como si estuvieran programados dos niños abrieron sus ojitos.
Estos se miraron extrañados, sin duda el hechizo había funcionado, no como ellos esperaban, pero tenían la oportunidad que necesitaba.
_ Justo a tiempo niños. - Les dijo su tío al ver que los pequeños estaban despertando justo a las 5 de la mañana. - El desayuno ya esta servido. - Les dijo su tío para luego salir, para que sus sobrinos se arreglaran apropiadamente.
Los niños salieron un minuto después pulcramente arreglados, como las reglas del clan mandan.
_ ¿En dónde estamos, tío?.-Le pregunta el beta a su tío.
_ Estamos a media hora de llegar a Yunmeng. - Le contesta su tío, recordando que no les había dicho el destino al que iban. - Niños deben comportarse según nuestras reglas, aún si no estamos en Gusu. - El mayor sabía que no iba a tener ningún problema con sus sobrinos, ya que ambos a pesar de su corta edad tenían  una conducta intachable. Pero nunca está de más recordarles sobre su comportamiento.
Luego de eso desayunaron en silencio, aunque la cabeza de los menores era todo un caos. La del menor tenía una increíble ansiedad por llegar e ir a buscar a su Wei Ying y esta vez se lo llevaría a Gusu. El mayor de los hermanos tenía sus pensamientos divididos entre ayudar a su pequeño hermano e ir a buscar a su enano malvado, aunque apenas arribaron decidio que primero irian a buscar al joven maestro Wei y luego a su A-Yao.
Bajaron del bote y Lan WangJi estaba por irse sin decir una palabra, olvidando que ahora tan solo tenía siete años.
_ ¿WangJi, quieres ir a dar un recorrido por el mercado de Yunmeng?- Le pregunto el beta.
_Mmmm!
_ Parece que estas entusiasmado.-Le dice Xichen con su tipica sonrisa.
Su Tío nunca entenderia como su sobrino mayor parecía saber todo lo que pasaba por la cabeza del menor. No era muy dificil saberlo para el beta, ya que para su hermeno todo giraba en torno a un travieso y problematico omega, que a pesar de todos sus defectos era el único que podía hacer feliz a su hermano.
Lan Qiren estaba sorprendido por que su sobrino menor nunca había mostrado interes en salir de la secta.
_ ¿Tío, podemos ir a dar una vuelta?
_Mmm. - Qiren no estaba muy seguro de dejarlos ir, no era la primera vez que su sobrino mayor estaba en Yunmeng, pero si la del pequeño alfa. - Esta bien, pero no se separen, WangJi debes hacerle caso a Xichen.
Ambos asintieron y se despidieron del mayor con una reverencia. - Luego vayan a la posada.
Con eso los niños salieron apresuradamente, pero sin correr, cuando estuvieron lo suficientemente lejos el Lan con barba de chivo le pidió a uno de sus discípulos que siguiera a los niños y que cuide que no les pase nada.
Los niños buscaban con la mirada en cada callejón por el que pasaban, hasta que se percataron que un hombre de ropas blancas los venia siguiendo obviamente sabían que su tío no los dejaría ir solos, después de todo eran solo niños. Pero para ellos si eran bien conocidas esas calles, es decir, por más que Lan Zhan odiaba a Jiang Cheng por como trataba al lindo omega que el adoraba, pero Yunmeng era el lugar dónde su Wei Ying había crecido, así que el alfa protegería ese lugar en lo más que él pueda para que la sonrisa de su lindo omega siga intacta en su hermoso rostro.
Lan Xichen en cambio había asistido a innumerables conferencias entre sectas que tocaban en Muelle de Loto o si su lindo omega le pedía asistir a alguna fiesta con él.

Flash Back

Lan Xichen y Jin Guanyao caminaban por ese mismo mercado, pero todo estaba decorado con banderas y lámparas violetas con flores de loto, era un hambiente muy agradable.
_ Sabes, cuando era pequeño y vivía aquí, en una pequeña cabaña a las orillas del bosque. - Le contaba el omega a su pareja con un tono de añoranza, quizás porque en esos tiempos era pobre, pero aún tenía su alma limpia de maldad.- Practicamente estaba siempre solo y no salia casi nunca, pero no me quejaba, mamá había pasado por mucho para conseguir un lugar donde dejarme mientras ella tenía que trabajar. Pero una noche pudo conseguir que la dejaran libre, justo estaba este carnaval, así que me trajo y la pudimos pasar bien, ella siempre me decía que por ser su hijo no me iban a respetar y se burlarian de mi, siempre se disculpaba conmigo por eso, pero también me decía que no olvidara que también era el hijo del líder de la secta Lanling Jin y nunca debía bajar mi cabeza y algún día, despues de hacer meritos mi padre me reconocería.- El Lan lo escuchaba algo angustiado, ya que el más bajo casi nunca hablaba de su madre, ya que luego de haber sido hechado de la Torre Koi, Jin Guangshang hizo que vendieran a la mujer a un desagradable caudillo y la mujer murió unos meses más tarde por los malos tratos del desagradable hombre. El Jin suspiro y siguió hablando. - Era una exelente madre, aunque nunca se lo dije. Ella siempre me decía que mientras más me ofendan, más tendria que mantener mi sonrisa y cabeza en alto, ser cortes y nunca demostrar que sus palabras me afectaban.

Mi camino eres tu MDZSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora