XXV: Cristal

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Me coloqué la ropa que había preprado Tailon: Las cómodas zapatillas deportivas, el pantalón ancho de tela gruesa, y un body de mangas largas y cuello de tortuga. Estas prendas favorecían la agilidad del cuerpo sin entorpecer el movimiento y brindaban una pequeña protección antibalas. Agregué el tahali para portar la katana al conjunto y me reuní con los demás en la sala, aquella donde nos recibió Tailon la primera vez que llegamos.

— Estoy lista —Anuncié.

— Perfecto, ¡vámonos! —Ordenó Tailon.

Me incomodaba un poco que tanto la sudadera y pantalón corto de Tailon como el sobretodo y demás ropa de Vipe fueran de tonalidad blanca, al igual que la mía. Que vistiéramos igual ya era un capricho del señorito.

— ¡¿Por qué no puedo ir?! —Protestó Lily nuevamente.

Aquella discusión no parecía tener fin. Había empezado nada más terminó la transmisión del vídeo y daba indicios de durar todo el día.

Tailon agarró los lentes y reloj especiales que le tendió Machín en una bandeja.

— Lily, ya te lo dije, no podemos exponernos todos. Ahora que la transmisión ya se hizo, toda cabeza que ande junto a Cristal vale más que esta mansión y alguien tiene que pasar desapercibido en los carteles de búsqueda.

— Sigue siendo injusto que todos vayan menos yo.

— Sorty tampoco va —Le recordó Tailon.

— ¡Porque no la pueden controlar y a mí porque creen que sería un estorbo!

— ¡Eh!, basta de mezclar las cosas —Exigió Tailon-. Vamos los necesarios. Los gladiadores serán más flexibles si Vipe está presente, él no irá a ningún lado si se queda Gabi, y sin Cristal la negociación no se efectuará. Lo sabes bien.

Lily se dejó caer en uno de lo sillones de brazos cruzados.

— Siempre será igual...

Miré a a la niña con compasión, la muerte de Edward le había llenado el corazón de odio. Se ejercitaba y entrenaba todo el día esperando que llegara el momento de volarle la cabeza a alguien. Vipe se había encargado de fabricarle una nueva ametralladora y la disparaba cada vez que podía.

Claro que no —Consoló Gabi—, somos los "anti-iguales". Ya llegará tu momento.

Lily se puso en pie de un brinco y se alejó furiosa.

— Jijiji, voy con ella —Anunció Sorty, parándose de la mesa sobre que la que estaba sentada.

Vipe soltó un gruñido de queja. Recostado contra una pared, no paraba de mover el pie con impaciencia.

— ¿En serio vamos a ir a la Arena?, ¿HOY? ¿No deberíamos esperar, no sé, a mañana para variar?

Tailon negó con la cabeza.

— Para mañana los Superiores ya habrán analizado bien la situación y actuado en consecuencia. Ellos también piensan que pasará un tiempo hasta nuestro próximo movimiento. Por otro lado, deben estar debatiendo si ya tenemos a los gladiadores y mercenarios de nuestro lado. Debemos actuar ahora que el juego está caliente, pero la calle sigue fría.

— ¿Crees que Gantu nos extraña, Vipe? —Dije en tono burlón.

— No quiero perder mi brazo por tercera vez, ¡más te vale saber lo que estás haciendo! —Advirtió a Tailon.

El señorito Tailon nunca efectuaría un plan que pusiera en riesgo su integridad y además supusiera un fracaso —Defendió Machín.

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