AntiSISTEMAs ✅

XXIX:Lily

El atardecer pintó el horizonte con sus tonalidades otoñales mientras el coche avanzaba por la carretera. Vagamente recordaba a Tailon diciéndome la marca del vehículo, solo podía pensar que estaba en la superficie, sola, sin nadie detrás de mí con la imperiosa necesidad de cuidarme, aunque el coche estaba siendo manejado por control remoto desde la base.

— ¿Todo bien allá afuera? —Preguntó Tailon desde la bocina del auto.

— No te preocupes, logramos evadir los principales disturbios en la ciudad. Casi llego a la casa de Sorty.

— Bien, recuerda que veo todo lo que haces, pero igual avisa si algo sale mal.

— Lo tengo claro, Tailon, gracias.

Ya la noche estaba a punto de bañar el cielo cuando el auto se detuvo junto a los escombros de la casa de Sorty, aquella que nos sirvió de corto refugio. Agarré las flores de papel que traía en el asiento del copiloto y bajé del coche. Rodee pedazos de techo, esquivé bombillos y plumas de cojines, me agaché para caber por debajo de marcos caídos hasta llegar a la sala de la casa.

<<Necesito hacer esto —Me dije, repitiéndome nuevamente que no estaba loca, aunque nadie lo pensaba tampoco>>

Me agaché allí mismo, aún con las flores de papel que había creado entre las manos. Estaban hechas de diferentes papeles de colores, todas muy pequeñas y diversas.

Las coloqué en el piso.

— Hola... señor Edward...

Parecía una estupidez, pero desde aquel día no habíamos vuelto a saber de él, simplemente se había esfumado. En parte, el ataque a la Macro-Ciudad iba a hacer en su nombre; otra vida perjudicada y arrebatada por la crueldad de los Superiores.

— Ha pasado un buen tiempo desde la última vez que nos vimos, bueno, poco más de un mes, jeje. Si pudieras verme ahora... soy más fuerte, he entrenado mucho, ya casi ni necesito los propulsores de la ametralladora para sostenerla. Incluso Tailon dice que soy demasiado musculosa para mi edad.

>> Tailon es un joven que nos acogió después de que nos secuestraran... como podrás deducir no nos lograron llevar con ellos. Huimos de nuevo, ideamos un plan mejor y, bueno, gracias a Tailon. Él ha supervisado todo desde entonces, mantiene todas las organizaciones de este lado del muro unidas y nos presta su tecnología. No ha cambiado mucho desde que lo conocí, es una persona muy decidida.

>> Vipe y Gabi también están bien, solo han tenido una pelea fea en todo este tiempo, la mayoría de veces andan en sus cosas de pareja o perfeccionando el software de Gabi. Sorty sigue igual de loca, en alguna que otra ocasión la hemos perdido de vista, pero... es Sorty, no hay manera de controlarla.

>> Cristal sí ha evolucionado mucho, antes utilizaba la katana que le dejó Charlie para canalizar su poder y ya no la necesita. Ella es increíble, realmente un peligro... aunque lo que más me gusta de nuestra situación es que nos mantuvimos juntos.

>> Ya mañana va a suceder, señor Edward... falta poco. En la base me están esperando para enviar el último mensaje, dice Tailon que es necesario, porque si lo logran interpretar hay posibilidades de que los Superiores evacuen la Macro-Ciudad y no mueran muchos civiles. Nos jode el factor sorpresa, pero las vidas humanas son más valiosas. En ese sentido no hemos perdido el rumbo: Está guerra es contra los Superiores, no contra los ciudadanos.

>> Ya me tengo que ir, prometí que la visita sería rápida... volveré... quizás y para después de mañana esta casa pueda convertirla en algo bonito.

De regreso a la base, bajé al laboratorio donde estaban haciendo los preparativos para la transmisión. Los jefes de las organizaciones, Gantu, Guz y Emma, nos acompañaban.

— Justo a tiempo —Me saludó Tailon—. Vipe, tú di cuando.

— Tres minutos y transmitimos —Dijo Vipe.

Tomé asiento junto a Sorty en uno de los muebles, esperando a que iniciara la transmisión protagonizada nuevamente por Cristal. La cámara la mostraría de los hombros para arriba y con un fondo neutro para que la atención se centrara en ella.

— Un minuto más y empezamos —Avisó Vipe.

— Bien, ¿lista? —Preguntó Tailon a Cristal.

— Siempre.

— 30 segundos, todo el mundo en silencio -Continuó Vipe.

— Jijiji, Sorty está impaciente.

— Tres... dos... uno...

Las pantallas mostraron las calles del SUB-Pueblo, todos los anuncios y carteles de búsqueda digitales mostraban a Cristal, quien se permitió una media sonrisa en su rostro de mirada profunda antes de hablar.

— Ciclos... sale el Sol y vuelve a caer, pero el nuevo amanecer podría romper este ciclo.

<<Es una frase muy obvia, la interpretarán bien>>

— Podría significar la llegada de la noche en pleno día, de la estampida de estrellas en su conquista del cielo nocturno, el fin del imperio que oprime a los que vivimos en la oscuridad, a la sombra de su esplendor esculpido por cadáveres.

>> El grito es ahora una ola de notas desafinadas procedentes de mis cuerdas vocales rotas, de los que me sujetan los hombros y de los que se unieron a estos. Ni las torres que atraviesan la atmósfera son tan altas como la destrucción que profeso, una destrucción destinada a marcar el renacimiento de la nación.

>> Sí, esta es la guerra, yo soy la guerra. Tu muro mi batalla. Tus intentos por apagar mi fuego no han hecho más que avivar la llama... y ahora... préparate para arder.