XXXII: Lily

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Bajar las escaleras de emergencia fue todo un reto, pero un reto extraño. Los guardias de seguridad me ignoraban y bajaban junto conmigo a toda velocidad, empujándome y casi logrando que me tropezara con la ametralladora. Creí caótico intentar dispararla con tanto movimiento, así que esperé a llegar a las oficinas del primer piso, allí debía de haber más acción.

A penas puse un pie de regreso a los pasillos, en este caso los inferiores, corrí por todo el lugar en busca de las oficinas. El lugar era un desastre digno de un campo de guerra y reconocí entre los que luchaban algunos mutantes, gladiadores y jóvenes.

<<Espero que Peca esté bien>>

Los pasillos del piso inferior eran bastante uniformes en su decoración, solo el desperfecto de la sangre que arruinaba el blanco de las paredes o los objetos rotos desperdigados tanto por el piso como por encima de los cadáveres conseguían alterar la sosa presentación.

Eran infinitos y no me sentía en confianza de utilizar mi arma. Sabía controlarla, apuntarla y mantenerla. Ya los suspensores funcionaban en su mínima capacidad, pues en un mes la musculatura de mis brazos había aumentado increíblemente. Sin embargo, aliados y enemigos se mezclaban frente a mis ojos, no quería que mis manos quedaran manchadas del rojo amigo.

<<Debo encontrar las oficinas principales>>

Los laboratorios estaban en plantas más altas, pero donde los científicos se reunían y guardaban la información básica de sus experimento era allí, en la planta baja. Estaba segura que al menos daría con alguna carpeta valiosa si encontraba alguna de esas oficinas.

Mi misión principal era impedir que la acción llegara a pisos superiores, pero el alboroto que me rodeaba servía de distracción suficiente. Yo me plantearía mi propia misión.

<<Madison, la nieta del señor Edward... ¡ojalá esté bien!>>

Eché una mirada a los cadáveres con batas blancas que teñían el piso sin dejar de correr. Uno que otro era mujer y yo deseaba mucho que ninguno correspondiera al de la nieta del señor Edward.

<<¡Este lugar es un laberinto!>>

En verdad odiaba que la seguridad del lugar me ignorara, pero ayudó mucho en mi búsqueda que ya parecía una perdida de tiempo. Poco antes de que cediera a mi impulso de rendirme llegué a una enorme puerta de metal que tenía al lado un cartel de "Oficina #4" y algo más oculto bajo la sangre. Sin embargo, la puerta no se veía forzada, ni maltratada.

<<Aquí todavía no han entrado>>

A diferencia de la mayoría de puertas que nos habíamos encontrado hasta el momento, esta tenía un sistema rudimentario para abrirla que cedió cuando accioné la manilla. Tan pronto las bisagras cedieron me puse en alerta, dentro todo estaba oscuro, pero cuando entré las luces se encendieron automáticamente.

<<Parece deshabitado>>

Mesas largas metálicas, estanterías repletas de experimentos y libros, equipos extraños desactivados y papeles regados por doquier llenaban la mitad del espacio. La otra mitad la ocupaba una plataforma que sostenía lo que parecían unos cilindros gigantescos, tanto que yo podría caber dentro. Estos estaban cubiertos por una larga manta.

Serían como 50 cilindros, diez columnas de cinco filas, cada una cubierta por una única e inmensa manta.

<<Es como si a lo que fuera que trataran en esta oficina no le hubieran prestado mucha atención>>

Bajé el arma y recorrí el lugar, no esperaba toparme con nada del otro mundo, hasta que...

Casi resbalo al pisar uno de los papeles que había en el piso haciendo que me llamara la atención. Leí parte del enunciado antes de agarrar el papel.

<<Proyecto espía "LILY">>

Un extraño escalofrío recorrió mi cuerpo, pero ya con el papel en la mano seguí leyendo.

<<La androide contará con un GPS que nos permitirá saber su ubicación todo el tiempo. Su función: Infiltrarse en los grupos de niños esclavizados por mercenarios y filtrar información. Sangra y piensa con la lógica de una niña. ERRORES DE SOFTWARE: No es consciente de su existencia como androide, es incapaz de acatar una orden realizada directamente a su sistema. Proyecto aprobado y dirigido por la Dr. Madison War.>>

Mi corazón latía a mil por segundo y sentía la vista nublada.

<<Yo... un... un... >>

Por ello los Superiores sabían dónde estábamos siempre, yo era el problema>>

— Entonces en... en... en esos cilindros...

Solté el papel y jalé la manta con todas mis fuerzas. Quedé espantada, dentro de los cilindros flotaban en un líquido desconocido cuerpos idénticos al mío, réplicas exactas de mí.

No sabía qué pensar o qué hacer. ¿Cómo se lo diría a los demás? Y si no era humana, ¿por qué tenía ese deseo tan humano de...

Sujeté mi arma con fuerza, apunté a los cilindros... y disparé.

Los minutos se sintieron como horas, pero gasté todas las balas... y las réplicas de mí se convirtieron en trapos. Vidrios, líquidos y trapos... todo a mis pies.

<<Es la primera vez que uso la ametralladora... y resulta que lo hago contra mí misma>>

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