AntiSISTEMAs ✅

XXVIII: Tailon

Llegamos a la casa antes de las tres de la mañana, era lo que único que podía asegurar, pero no tenía una noción exacta de nuestra hora de llegada. Sentí la necesidad de lanzarme en el sofá y quedarme pensando en nada, solo mirando el techo. Resultó que los tres nos quedamos parados en medio de la sala principal, sin ningún pensamiento concreto pasándonos por la mente.

— ¿Ahora qué? —Preguntó Cristal.

Permanecí con la vista fija en las llamas de la chimenea, esa era buena pregunta. Sabía lo que se aproximaba, pero... ¿ya?, ¿tan pronto?, ¿fácil? Sorty todavía no regresaba, dudé mucho que Gabi y Vipe se hubieran reconciliado, tenía otro asunto todavía por tratar entre manos... mas dejando de lado tales problemas internos lo demás iba mejor de lo esperado.

— Ahora les mandaré a nuestros aliados la hora de la reunión sobre el desarrollo del plan —Dije—, por algo les dejé esos dispositivos de comunicación. Mañana a las seis de la mañana empezará todo un planeamiento que podría durar... ¿seis horas?, ¿el doble? Quizás nos tome todo el día.

— Princesa, ¿cuántos días faltan para que se complete la luna llena?

— Exactamente 27 días, mi señorito.

— Perfecto... en un mes cambiamos el mundo. Cristal, Lily, aumentarémos la rigurosidad de los entrenamientos a partir de mañana.

El sonido de unos pasos se hizo cada vez más notable hasta que Vipe y Gabi aparecieron en la sala principal, se notaban distanciados, pero atentos a cualquier noticia sobre cómo nos había ido.

— ¿Todo avanza bien, señorito? —Preguntó Vipe sin mucho interés en su voz.

— Prepárate, Vipe, mañana será un día importante. Los quiero a todos en la biblioteca a las nueve en punto... descansen.

Sin dar mayores explicaciones me retiré a mi habitación. Debía pensar y conectar hilos antes de poder dar alguna orden o conversar sobre cualquier otro tema, acciones que solo me serían posibles en completa soledad. No, no dormí, la euforia y el nerviosismo eran más grandes a pesar de que acostumbrara a canalizados a través del análisis y la planeación, sin embargo, me las arreglé para mostrarme descansado al otro día.

Mis pasos seguros hacia la biblioteca ocultaban la lucha mental de mis pensamientos y, lo admito, cuando abrí la puerta y me encontré a todos los antiSISTEMAs allí, puntuales y atentos, me tranquilicé aún más.

<<Son las ocho y media... este es mi equipo>>

— Buenos días a todos —Saludé.

Tres horas después la reunión marchaba bastante bien.

— Repetiré el plan una última vez, ¿de acuerdo? —Dije y apoyé ambas manos sobre el escritorio.

Delante de mi tres proyectores alineados uno al lado de otro mostraban a los representantes de las organizaciones aliadas: Gantu por los gladiadores, Guz por los mercenarios y Emma por los Mutantes. No dudaba que detrás y alrededor de ellos se aglomeraban sus seguidores, al principio tan escépticos como ellos, ya después igual de convencidos.

— Machín desde aquí se asegurará de que las cámaras del SUB-Pueblo se mantengan bajo nuestro poder, no notarán que marchamos hacia el muro hasta que las cámaras de la Macro-Ciudad no descubran, ya discutimos sobre que es algo inevitable. Y recuerden, quiero es vuestro trabajo que ningún ciudadano se encuentre en la calle.

— Los has repetido hasta el dolor de cabeza —Se quejó Guz—, no sé las marionetas de estos dos, pero mis esclavitos cumplirán bien su trabajo.

— Cuida tu lengua, mercenario —Advirtió Gantu.