No debería ser / Aizawa X TN

Lo que podría ser

Desperté en el hospital un poco mareada, seguramente por algún sedante. Por un momento había olvidado todo lo que había pasado y mi cabeza comenzó a llenarse nuevamente de pensamientos horribles hacia mí misma.
Después de un par de minutos entró el médico a la habitación.

-TN, nos volvemos a ver.-

-Si.- dije mientras fingía una sonrisa.

-¿Cómo te sientes?- preguntó.

-Bien. Sólo un poco mareada.-

-Es normal, por los medicamentos que te administramos. El señor Hawks te trajo anoche. Dice que fue a verte a tu casa en la noche para darte una noticia, después de eso te desmayaste. ¿Lo recuerdas?-

-Si... Lo de mi hermano... Lo recuerdo bien.- No quería hablar más de la cuenta. Supuse que Keigo habría dado alguna versión de lo sucedido y no quería decir nada que pudiera contradecir su historia. Tampoco quise preguntar por Aizawa, aunque en el fondo moría por tener noticias de él.

-Bien. En ésta ocasión hablaremos con la escuela respecto a tu situación. Ésta vez Eraserhead no podrá hacerse cargo de ti. No sé si el señor Hawks te lo dijo, pero Eraserhead estaba tratando de salvar a tu hermano, cuando el edificio donde se encontraba colapsó. Estuvo muy grave, pero se ha estabilizado, sólo que aún no despierta.-

-Pero ¿Se pondrá bien?-

-Dejemos esperar a que despierte. Recibió varios golpes en el cráneo, así que no podemos asegurar nada.- respondió.

-¿Pueden llevarme a verlo? Por favor.-

-Claro que si, en un momento mando a una enfermera para que te lleve. Vendré a revisarte más tarde.- se despidió el doctor y salió de la habitación.

Un par de minutos después, llegó la enfermera por mi y me llevó con Aizawa. La parte superior de su cabeza estaba vendada y parecía tener varias heridas, un poco menos graves.

-Te dejaré un momento con él.- dijo la amable enfermera y se fue.

Sentí un gran alivio por saber que estaba vivo, sin embargo me preocupaba que tuviera algún daño grave, o peor aún, que no despertara.

-Hola, Shota. Soy TN, vine a ver cómo estabas.- le dije mientras escurrían lágrimas en mi rostro. -No sé si me puedes escuchar, pero quiero pedirte que por favor me perdones. Todo ésto es culpa mía. Si tan sólo te hubiese escuchado, o a Midoriya, tu no estarías así.- seguí hablando mientras tomaba su mano. -Gracias por tratar de ayudarme, a pesar de todos los problemas que te he causado. Te amo más que a nada en éste mundo, aunque así no deberían ser las cosas. Necesito que te recuperes, quiero verte bien. ¿Recuerdas nuestras charlas nocturnas, o las tardes viendo películas?¿Recuerdas... Nuestro primer beso, o... Cuando me entregué a ti? Esos han sido los momentos más especiales para mi. Yo... No podría seguir en un mundo dónde tú no estés. No importa si decides no volver a verme después de ésto, lo aceptaré, pero por favor, necesito que despiertes.- Seguí sujetando su mano y me senté a un lado de su cama.

De pronto escuché una voz. -TN... Aizawa-sensei y tú...- Era Izuku. -Lo siento mucho, no era mi intención escuchar. Es sólo que... Me preocupé por ti ayer y no contestabas mis llamadas, así que llamé a Aizawa-sensei. Después me enteré que él estaba aquí muy grave, también de lo de tu hermano... Yo... Creo que tengo la culpa de que Aizawa-sensei terminara aquí.- dijo con semblante triste.

-Descuida, tú no tienes la culpa de nada. La única culpable aquí soy yo. Debí hacerte caso. Si Aizawa está aquí, es por tratar de protegerme. Sólo hay que esperar a que despierte.- respondí tratando de animarlo.

-Entonces... Tú y él... ¿Ustedes están enamorados?- preguntó nervioso y un poco avergonzado. -Lo siento... Si no quieres responder está bien. No le diré nada a nadie.-

-Pues... Es complicado.- dije mientras suspiraba. -Yo me enamoré de él desde hace tiempo, y supongo que él también. Ninguno de nosotros hablaba de lo que sentía, por tratarse de un hombre mayor y por ser mi profesor. Nuestra relación no debería ser. Pero... Creo que nuestros sentimientos eran más fuertes que nosotros mismos. Cuando descubrimos que nos correspondíamos, decidimos iniciar una relación. Lo mantuvimos oculto, por obvias razones.- dije mientras admiraba el rostro de Aizawa.

-Ya veo... Me alegro por ustedes.- dijo Izuku sonriendo.

-¿De verdad?- pregunté sorprendida.

-Si. Creo que... El amor es el sentimiento más puro que hay, y si eres correspondido, debe ser aún más fuerte. Tal vez la sociedad no lo acepte, pero verás que podrán superar todo ésto juntos.- dijo iluminando el lugar con su brillante sonrisa.

Las palabras de Midoriya subieron mi estado de ánimo. Amaba a Shota más que otra cosa y ahora tenía el presentimiento de que despertaría sano y salvo.

-¿Cuándo podrás salir del hospital?- preguntó.

-No lo sé.- Ni siquiera me había preocupado por eso. -El médico dijo que hablarían con el director Nezu sobre mi situación. Aizawa es el tutor que mi hermano y la escuela habían designado para cuidarme, pero...- Dirigí mi mirada hacia el mayor sin terminar la frase.

-Yo... Podría hablar con mi mamá. Seguro que ella te recibiría en casa. Claro... Sólo si tú quieres.-

-¿Harías eso por mi?- pregunté conmovida.

-Si. Llamaré a mi mamá para pedirle que hable con el director. Dijo mientras tomaba su teléfono y salía de la habitación.

-Todo saldrá bien- Le sonreí a Aizawa y le di un beso en los labios para después darme la vuelta e irme.

-¿Dónde estoy?- Escuché su voz a mis espaldas.

-¡Aizawa!- Grité de la emoción y me abalancé a darle un fuerte abrazo.

-¿Quién eres tú?- preguntó mientras me miraba desorientado.