No debería ser / Aizawa X TN

Quiebre

Mi corazón latía fuertemente a causa de la adrenalina y el miedo, no obstante, no dejaría que eso me impidiera luchar con todas mis fuerzas.

El villano me lanzó más llamaradas que yo seguía disolviendo con energía. En ese momento me di cuenta de que no sería una batalla de poder, sino de estrategia.

Comenzamos incontables intercambios de ataques.

Llamaradas azul intenso iluminaban la oscuridad de el bosque nocturno hasta que recibí un impacto al cuerpo que, afortunadamente, sólo llegó a dañar la sudadera que llevaba encima. Rápidamente me la quité para seguir luchando.

Traté  de aplicar lo que había practicado, impulsando mis piernas con mi quirk, saltando lo suficientemente alto para poder atacar desde diferentes ángulos y tratar de encontrar un punto débil para inmobilizarlo.

Él atacaba con claras intenciones de matarme. Fácilmente se podía percibir el poder y la fuerza de aquellas casi inextinguibles llamas.

Me estaba agotando muy rápido a causa de el cansancio que venía arrastrando  por los entrenamientos. Necesitaba un respiro, ya que cada vez mis ataques eran menos constantes.

El villano paró de atacar un momento para hablar. -Espera un momento. ¿Por casualidad tu nombre no es TN?-

Quedé sorprendida por dicha pregunta, a la que respondí -Depende. ¿Quién pregunta?- Mi respuesta fue un poco idiota, pero lo que quería en realidad era recuperar un poco el aliento y ver si podía conseguir más información acerca de él y el ataque.

-Eso no te interesa. ¿Por casualidad no tenías un hermano? Creo que sí. Una lástima lo que le pasó ¿No crees?- respondió de forma cínica. -Dime, ¿No te gustaría encontrar a los responsables?- preguntó.

Por alguna razón, él sabía quién era. Ahora estaba aún más intrigada por saber quién era y qué pretendía.

-¿Cómo sabes quién soy? ¿Qué es lo que quieres?- pregunté.

-Vaya, parece que ahora tengo tu atención.- Rió mientras empezaba a caminar lentamente hacia mi.

-¡Responde!- grité preparándome para cualquier cosa que él quisiera intentar.

-Parece que lo de tu hermano realmente te afecta ¿Eh?- habló en tono burlesco.

-Cállate y responde. ¿Qué es lo que quieres?- dije aún más enojada.

-Debe ser una lástima que no puedieran salvarlo. Parecía un joven lleno de vida y muy correcto, ¿No? Tal vez demasiado correcto para quienes lo mataron.-

-¡¡Cállate!!- Me lancé a atacarlo con todo lo que tenía. La rabia se apoderó de mi por todo lo que decía, quería callarlo a cómo diera lugar, pero él seguía hablando.

-¡Vamos! ¿Por qué no llamas a un profesional para que te ayude? Alguien debería ayudar a los más débiles ¿No es así? ¿Crees que tú hermano estaba esperando ayuda? ¿Crees que haya pensado que alguien realmente llegaría a salvarlo antes de morir?-

Cada pregunta me dolía más que la anterior. -"es cierto. Dai tenía toda esa información. ¿Por qué no la llevó a la policía? ¿Por qué nadie estaba investigando a DXT si tenían tantas irregularidades?- pensé mientras seguía atacando sin parar.

-¿Quieres saber por qué no llegó nadie a salvarlo? Te lo diré: Simplemente a nadie le importó.-

Grité con todas mis fuerzas y disparé un último ataque con todo lo que me restaba de energía para pelear. Inmediatamente caí de rodillas.

-... Pero eso ya lo sabías, ¿No? En el fondo sabes que los héroes sólo están presentes para dar un bonito espectáculo y lucirse frente a las cámaras para ganar más dinero. A nadie le importaría un pobre diablo que murió en un barrio solitario y oscuro. Pero creo que eso lo sabes bien.

Después de esas últimas palabras comencé a llorar desconsoladamente. Mi espíritu se quebró. Ya no tenía fuerzas ni física ni mentalmente.

Mi juicio se había nublado entre odio, frustración e impotencia. Ya ni siquiera recordaba por qué estaba luchando.

El villano se acercó más a mí. Por inercia solté un par de golpes, inútiles, en mi estado. Ésto no impidió que él se acercara lo suficiente a mí y se arrodillara detrás  mío para susurrar en mi oído: -Mi nombre es Dabi y estoy aquí para ayudarte.-  Seguido de ésto sentí un golpe en la cabeza y caí al suelo casi inconsciente.