No debería ser / Aizawa X TN

Sorpresa

A la mañana siguiente estaba lista para ir a la escuela, sólo me faltaba tomar el desayuno.

Al llegar a la cocina, me topé con Izuku.

-Buenos días. ¿Aún no estás listo?- le pregunté.

-Mmm... No iré a la escuela, estoy suspendido.- dijo avergonzado.

-¿Enserio? ¿Por qué?-

-Ayer Katchan y yo peleamos, así que Aizawa-sensei nos castigó.-

"-Así que fueron ustedes-" Pensé. -Es algo difícil de creer. No eres un chico que causa problemas. Es cierto que entre Katsuki y tú a veces se siente mucha tensión, pero no creí que fuera para tanto. ¿Está todo bien?-

-Si... Es sólo que... Creo que necesitábamos aclarar muchas cosas de nuestro pasado. Era necesario. Ahora... Supongo que nos volvimos más cercanos, y eso me agrada.- dijo con un leve sonrojo en sus mejillas.

-Bien, supongo que no tengo de qué preocuparme.- dije sonriendole.

-¿Qué hay de ti? Casi no hemos hablado desde que volviste. ¿Te encuentras bien?-

-Si... De hecho...- me ruboricé y sonreí de forma pícara. -Aizawa y yo volvimos.- Susurré. -O bueno... Algo así.-

Midoriya me miró sorprendido y después sonrió en complicidad conmigo. -Me alegro mucho por ustedes, pero Aizawa-sensei aún no recupera la memoria ¿O si?-

-No, aún no. Aún así, creo que volvió a enamorarse de mi.- suspiré.

Izuku me miró y sonrió tiernamente. -Entonces... Los sentimientos entre ustedes son más fuertes de lo que pensaba. De verdad me alegro mucho de que puedan estar juntos después de todo.-

-Bueno, tampoco es que podamos salir libremente, debemos mantener el secreto. Es lo único que desearía que fuera diferente.-

-Me lo imagino. Deberían salir a algún lugar dónde nadie los conozca.- sugirió.

-O dónde no haya nadie.- dije de forma sarcástica.

-¡Eso es!- gritó Izuku.

-¡¿Qué cosa?!- respondí asustada.

-TN, deberían ir a un lugar... Como una cabaña o algo así, para que puedan estar tranquilos.-

-Pues... Sí, sería lindo, pero olvidaste un insignificante detalle.-

Izuku me miró confundido.

-No podemos salir de los dormitorios Además él es el profesor, obviamente se darían cuenta de que no está, así que tampoco podríamos "fugarnos".-

-Tienes razón.- dijo decepcionado de su idea.

-De todas formas, gracias por tratar de ayudarme. Eres un gran amigo.- le sonreí y lo abracé. -Espero que lo tuyo con Katsuki también vaya bien.- Susurré cerca de su oído.

Midoriya me miró impactado y sonrojado como un tomate sin decir una sola palabra.

-Nos vemos.- reí y me despedí de él mientras me alejaba corriendo.

Durante el día estuve pensando en la idea de Izuku. Aizawa y yo necesitábamos un tiempo a solas. Últimamente habíamos estado bajo mucha presión y no teníamos tiempo para estar a solas ahora que vivíamos en los dormitorios, así que decidí planear algo para sorprenderlo, sólo que no sabía por dónde empezar. Iba a ser difícil con toda la seguridad que había en los dormitorios, así que debía idear algo para burlarla.

Al salir de clases me aseguré de hacer un recorrido alrededor de el edificio de los dormitorios para verificar las posiciones de las cámaras y pasé los siguientes tres días usando mi quirk para desviarlas lo suficiente y poder escabullirme en la habitación de Shota sin ser detectada.

La noche al fin llegó. Yo estaba lista, con mi pijama puesta, que a su vez ocultaba un coqueto juego de lencería en negro, esperando a que llegara la hora en la que todos se fueran a dormir. Los nervios hacían que en todo mi cuerpo se sintiera un extraño hormigueo.

Después de un rato, puse mi plan en acción y todo salió como yo esperaba. Entré por el balcón de Shota y lo encontré trabajando hasta tarde, como siempre.

-¿TN? ¿Qué haces aquí?- dijo mientras se tallaba los ojos con las manos.

-¡Sorpresa!- dije para después correr hacia él y abrazarlo.

-¿Sabes que hay cámaras afuera del edificio, verdad? Ya habíamos hablado de ésto.-

-Lo sé. No te preocupes por eso, ya lo arreglé.- Rápidamente me quité la pijama, revelando aquella lencería.

Shota me miró asombrado y volvió a tallar sus ojos, como si de una ilusión se tratase.

-¿Te gusta?- pregunté con una mirada coqueta.

Él sólo se limitó a asentir con la cabeza y abalanzarse sobre mi para besarme.

Ambos terminamos saciando todo ese deseo que estuvimos acumulando, enmedio de besos, caricias y aquél instinto bestial que se apoderaba de Shota cada vez que estaba excitado.

Pasé la noche en su habitación, sin embargo, cuando el amanecer se acercaba, llegó la hora de huír de la escena del crimen. Besé a Aizawa, quién estaba profundamente dormido, me vestí y salí por la ventana para regresar a mi dormitorio.

Al final, todo mi esfuerzo valió la pena. Disfrutaba estar con él más que nada en el mundo, además de tener sexo, me sentía la persona más especial de el mundo al estar a su lado, sentía que realmente me complementaba y además me ayuda a ser mejor persona.

Aizawa lo era todo para mí.