Conjeturas

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Keigo comenzó a contarme lo que había pasado. -Ésta mañana Aizawa vino a mi oficina. Estaba furioso. Para ser precisos, venía a partirme la cara.-

-¿Aizawa? ¿Por qué?- pregunté.

-De eso quería hablar. Dijo que dejaba el camino libre a quién quisiera tomarlo y también que yo era un imbécil por encubrir tus engaños. No tengo idea de qué estaba hablando, por eso te llamé, quería preguntartelo en persona. Aizawa no me parece de el tipo que enloquece con facilidad y, por más que me agrade la idea de que estés libre, no me parece correcto intentar algo contigo sin aclarar antes las cosas.-

-Entonces... ¿Piensas que Aizawa cree que le fui infiel?-

-Eso creo. Pero ¿Por qué? Te conozco lo suficiente para saber que no harías ese tipo de cosas.- dijo Keigo.

-No lo sé. Shota no es así. Ahora entiendo menos.- dije frunciendo las cejas.

¿Por qué Aizawa se había puesto así de la noche a la mañana? ¿Acaso era sólo un pretexto para terminar conmigo? Más importante, ¿Por qué se lo diría a Keigo.

-¿Te dijo algo más?- le pregunté.

-Pues... Dijo que le pondría fin a todo esto ésta misma tarde. ¿Crees que hablará contigo?-

-No lo creo, ya me habría llamado o escrito para citarme en algún lugar. Además, falta poco para que oscurezca.- respondí.

Comencé a tallar mis manos contra mi rostro de la frustración y suspiré.

-Sé está haciendo tarde. ¿Quieres que te lleve?- preguntó.

-Si, supongo que está bien.-

No me sentía bien como para viajar sola en tren, así que creí que la compañía de Hawks me haría bien.

Me pidió que lo esperara afuera mientras él arreglaba un par de cosas.

Salió después de algunos minutos, yo estaba esperándolo en la calle.

-¿Lista? Vamos.- dijo sonriente y me abrazó.

-¿Qué haces?- pregunté nerviosa.

-Te llevaré volando- apenas dijo ésto, emprendió el vuelo y ganó altura rápidamente.

-¡Espera! ¡No! ¡Suéltame!- grité asustada.

El se rió. -¿Sabes lo que te pasaría si te suelto ahora?-

-Está bien. ¡Entonces no me sueltes, idiota!- grité y me aferré a él.

Llegamos a los dormitorios en sólo unos minutos.

Al llegar, Midoriya se acercó rápidamente a nosotros.

-TN, ¿Haz visto a Aizawa-sensei?- preguntó agitado.

-No. ¿Qué pasa?- Pregunté preocupada al verlo así.

-No fue a la escuela hoy, tampoco estuvo con Eri y al parecer nadie lo ha visto. Estuvimos hablando a su teléfono y no atiende las llamadas. Creí que podría estar contigo, como tampoco fuiste a clases hoy, creí que al menos sabrías algo.-

-¿Hablaron con el director?- pregunté.

-Si, pero dice que a veces hace eso. Que no deberíamos alarmarnos.- respondió Midoriya.

-No. No he sabido nada de él desde ayer.- dije y volteé a ver a Keigo.

-Yo lo ví ésta mañana, pero no dijo mucho y se marchó.- dijo Keigo.

-Hawks, dijiste que iría a un lugar. ¿A dónde iría?- pregunté.

-No lo sé. Sólo dijo que aclararía las cosas pero...- Dudó en continuar hablando y miró a Midoriya.

No debería ser / Aizawa X TNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora