No debería ser / Aizawa X TN

Tensión

Después de el festival deportivo, en el cual no participé, Aizawa y yo comenzamos a entrenar. Ya habían retirado los vendajes de su cuerpo dejando al descubierto una cicatriz en su rostro que, para ser muy sincera, lo hacía ver más atractivo.

-¡Vamos, atácame!- Gritó mientras enrollaba sus cintas en sus manos

Traté de acercarme a gran velocidad a él y utilizar mi Quirk para golpearlo de alguna forma, pero fué inútil. Me capturó con sus cintas y logró someterme boca abajo mientras colocaba su rodilla contra mi espalda.

-¡Rayos! Estuve tan cerca ésta vez.-

-Necesitas mejorar tus reflejos.- dijo mientras me ayudaba a quitar las cintas de alrededor de mi cuerpo.

-Hace demasiado calor, deberíamos terminar por hoy.- dije mientras retiraba el sudor de mi rostro. -¿Quieres entrar a tomar un té helado?.-

-¿"Quieres"?- habló mientras levantaba una ceja.

-Bueno, estamos en mi casa. Creí que las formalidades sólo eran en la escuela.- sonreí mientras mi rostro se ruborizaba (por el calor o los nervios).

-Muy lista... Y sí, quisiera tomar un té helado.-

-Bien.-

Ya en la cocina hablamos un poco más, reflexionando sobre el entrenamiento mientras bebíamos té, cuando en uno de mis espantosos momentos de torpeza derramé el té encima de él.

-¡Lo siento mucho!- grité desesperada mientras corría a buscar un paño para limpiar su camisa.

-Olvídalo, está completamente mojada. Debería irme ya.- dijo Aizawa mientras se levantaba.

-Espera. Puedo prestarte una de las camisas de mi hermano. No quisiera que pescaras un resfriado por irte así.-

-¿A tu hermano no le importará?-

-Claro que no. Vamos.- le dije y lo llevé hacia mi habitación. -Ahora vuelvo, iré a buscar la camiseta a la habitación de mi hermano.-

Mientras buscaba la camisa me daba golpes en la cabeza. -"¡Que estúpida!, Ahora debe pensar que soy una tonta"- pensé mientras caminaba de regreso a mi habitación.

Abrí la puerta y mis ojos se abrieron como platos. -Aizawa...- quedé en shock

-¡TN!-

Aizawa estaba parado frente a la ventana. Se había quitado la camiseta y pude apreciar su hermoso torso desnudo. Inmediatamente estaba ruborizada. A decir verdad ya me había imaginado su cuerpo por debajo de la ropa tan holgada que siempre llevaba, pero ni en mis mejores fantasías me había imaginado que su cuerpo estuviera tan estupendamente bien formado.

-Lo siento, no era mi intención.- Me acerqué a él para darle la dichosa camiseta.

-Gracias.- La tomó inmediatamente.

-De nada.- No podía quitarle los ojos de encima. Seguramente si la situación fuese al revés lo estaría acusando de ser un pervertido... ¿O no?

-No es de mi talla.- habló sacándome de mi nube de indecencia. -Me queda muy ajustada.-

-Lo siento, creí que te quedaría bien. Pero al menos puedes esperar a que se seque tu camisa. Podrías resfriarte si te vas así.- trataba de hacer que no se fuera.

-"¿enserio es el mejor pretexto que se te ocurre para seguirlo viendo semidesnudo? Eres patética"- pensé

-Bien, supongo que tienes razón.- Respondió soltando un suspiro -Pero no mires.- Dijo con voz firme

-Tranquilo, no lo haré.- reí y cerré los ojos tratando de hacerme la "graciosa".

Todo se fue al caño cuando traté (estúpidamente) de caminar con los ojos cerrados, tropecé y traté de sujetarme de cualquier cosa que estuviera a mi alcance.

Fue Aizawa.

Lo tomé totalmente desprevenido y al tratar de sujetarme de él, éste cayó encima de mi.

Parecía una fantasía sacada de la mente de una adolescente. Aizawa estaba semidesnudo encima de mi. Pude sentir como si el tiempo se hubiese detenido. Estábamos tan cerca el uno del viaje tro que pude apreciar cada pequeño detalle de su rostro.

Por un momento pude sentir como la distancia entre nuestros labios se iba haciendo más y más corta así como nuestras respiraciones se hacían más agitadas. Sentí un cosquilleo en los labios, además de un montón de emociones y un montón de mariposas revoloteando en mi estómago.

-"¡Basta! ¿Qué crees que haces?"- La estúpida voz de la razón me estaba hablando para salir de esa situación que no debería ser.

-"Esto no es correcto. Él es tu profesor, además de que es un hombre mayor. Lo que estás haciendo e..."- La voz de mi cabeza fue silenciada por el contacto de los labios de Aizawa con los míos. Dicho contacto se fue convirtiendo en lo que fue un apasionado beso, uno que sólo se detuvo por la falta de aliento de ambos.

-TN... Perdóname.- Dijo Aizawa mientras se levantaba lo más rápido posible. -Eso estuvo muy mal. Debo irme-.

-Aizawa...- No pude decir más. Él tomó sus cosas y apresuró a irse dejándome aún más confundida de lo que ya estaba.
-Nos besamos. No sólo eso. Él corresponde a mis sentimientos- me dije a mí misma mientras tocaba mis labios tratando de hacer durar la sensación de ese beso.