Shota me colocó en su cama y el se sentó en una silla frente a mi. -Escucha bien. No te dejaré ir hasta que me digas qué es lo que tramas.-
-Te dije que no he hecho nada. Es sólo que... Hay muchas cosas que no recuerdas, pero no me corresponde decírtelas.- lo miré a los ojos esperando a que me creyera.
-¿No crees que es extraño? Que el ataque a la UA fuera justo cuando estabas ahí. Que el día que traté de rescatar a tu hermano de una organización criminal, también estabas ahí. Que desde que perdí la memoria has estado mirándome todo el tiempo. ¿Crees que no lo noto? ¿Crees que no siento tu mirada todo el tiempo? Dime de una vez, TN, ¿Qué escondes?-
Lo miré sorprendida, pero no dije nada. No quería decir nada. Por sus recuerdos y los acontecimientos él tenía razones para sospechar de mí. Tenía que hacer algo.
Estuvimos un par de minutos en silencio. Aizawa no me quitaba la mirada de encima. De repente, alguien tocó la puerta.
Era Izuku. -Aizawa-Sensei ¿Sabe dónde está TN? Es que no ha ido a cenar- dijo.
Inmediatamente Shota me cubrió la boca con sus cintas y respondió -Si, ella se sentía muy mal. La llevé a la enfermería de el campamento. Será mejor que la dejen descansar.-
-De acuerdo. Si la ve, dígale que se mejore.- dijo Izuku para después irse.
Aizawa me quitó las cintas de la boca. Sentí que había llegado el momento de hablar, sin embargo no le diría todo.
-Bien. Te diré la verdad. No, no tengo nada que ver con el ataque a la escuela. De hecho tengo pruebas, pero necesito que me sueltes.-
Aizawa me miró desconfiado, pero accedió y me soltó.
Me acerqué a él para mostrarle una de las cicatrices que quedaron en mi cabeza el día de el ataque.
-Ésta cicatriz es de ese día. Si buscas en mis registros médicos, seguro encontrarás que estuve en el hospital. Tú mismo firmaste los papeles para que saliera y... La razón por la que terminé en el hospital... Fue por tratar de salvarte. No tendría ningún sentido terminar así si mi objetivo hubiera sido atentar contra la escuela. Incluso Izuku, Mineta y Tsuyu estaban ahí.- dije tratando de convencerlo, pero no parecía creerme.
-En cuánto a lo de mi hermano... Si estaba ahí, pero estaba contigo... O bueno, más bien, tú estabas conmigo. La verdad es... Que ese edificio cayó sobre ustedes por mi culpa. Ese día me estabas cuidando en casa, pero yo escapé y fuiste a alcanzarme. Si no fuera por ti, probablemente yo estaría muerta en éste momento.-
Aizawa me miró y levantó una ceja en señal de duda. -No hay manera de que yo haya hecho algo tan imprudente como eso.- dijo.
-Pero así fue. Y hay una razón... Bueno... Hay una razón por la cual siempre te estoy observando, pero... No te la diré.-
-Dímelo y te dejaré ir.- Se levantó de la silla y se paró frente a mi.
-¿Acaso no es evidente?- Lo miré a los ojos, pero el desvió la mirada.
-No tengo idea de qué estás hablando.- dijo aún sin verme a los ojos.
-¿Estás seguro?- dije poniéndome de pie y parándome frente a él.
Podía notar que estaba sumamente nervioso. Desviaba la mirada. Estaba segura de que Shota aún estaba enamorado de mi, o por lo menos le seguía gustando.
Así que, decidí no perder más el tiempo y lo besé. A pesar de haberlo tomado por sorpresa, Aizawa no rechazó mi beso, al contrario, lo correspondió.
Era un beso diferente, era frenético, cómo si ambos tuviésemos prisa por devorarnos el uno al otro.
Nos faltaba el aliento, pero ninguno de nosotros desistía.
Estábamos en una perfecta sincronía, que nos llevó poco a poco a terminar besándonos acostados en la cama.
El juego de caricias continuaba y Aizawa sólo se separó de mis labios para comenzar a besar mi cuello.
-Te amo, Shota.- dije apenas él había liberado mi boca.
Inmediatamente me miró horrorizado y se levantó de la cama.
-¡¿Qué estás...?! ¡¿Qué estoy...?! E-Ésto está mal. ¡Vete!.- gritó mientras cubría su rostro con ambas manos.
-Aizawa... Tranquilo, está bien.- dije suavemente tratando de calmarlo.
-¡¿Qué parte de ésto está bien?! ¿Qué pretendes? Si lo que querías era que de dejara ir, adelante, vete.- seguía hablando desesperado.
-No puedo irme mientras estás así, no ahora. Tenemos que hablar.- le dije desesperadamente y con lágrimas en los ojos al ver su reacción.
-Hablaremos luego.- Se apresuró a sacarme por la fuerza de su cuarto y azotó la puerta apenas salí.
Me ahogaba la impotencia que sentía y salí corriendo de el área de los dormitorios, hacia dónde iniciaba el bosque. Cuando me había alejado lo suficiente, caí de rodillas al suelo y comencé a llorar con un enorme dolor en el pecho. Empecé a gritar, tratando de sacar el dolor y la frustración que había estado guardando desde hacía tiempo. Comencé a golpear el suelo con los brazos y sentía cómo mis gritos desgarraban mi garganta.
Ya nada tenía sentido para mí. No tenía padres, mi hermano estaba muerto, sólo podía aferrarme a Aizawa y ahora ni siquiera lo tenía a él. Mi sueño de ser héroe también se había nublado al ver que no hubo justicia ni para mis padres ni para mí hermano.
Todo estaba mal. Yo estaba mal. Ni siquiera me consideraba suficiente para mis amigos. Lo único que quería era desaparecer.
Pasé horas llorando y gritando en la misma posición, hasta que mi cuerpo no aguantó más y caí al suelo, dónde seguí llorando hasta quedarme dormida.
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No debería ser / Aizawa X TN
Fiksi PenggemarTN es una estudiante de la UA que se enamora de su profesor. Las cosas podrían complicarse si ella se entera que éste le corresponde. Está historia toma los personajes de BNHA y algunos eventos ocurridos dentro de el anime. Ésta es mi primera histor...