No debería ser / Aizawa X TN

Engaño

Pasaron días, semanas y fui superando mis miedos. La preocupación que sentía por Toga, la chica que me había estado acosando, y Dabi, habían quedado reducidos a un simple susto.

Se acercaba el final de el año, y estaríamos celebrando nuestra cena de Navidad en los dormitorios, así que me encontraba ayudando a Eri a vestirse para la ocasión.

Se estaba haciendo tarde y Aizawa aún no regresaba. Últimamente se había estado comportando de forma extraña conmigo. Parecía distante. Algunas veces se portaba de lo más lindo, otras en cambio se comportaba frío y cortante. Yo fingía no notarlo para evitar discutir, pero cada vez me preocupaba más sus cambios de actitud hacia mi.

Tanto Eri como yo nos vestimos con un atuendo que simulaba ser el traje de Santa Claus en color rojo. Ella insistió en usar los mismos colores, ya que yo era su "madre" y, según ella, debíamos vestir iguales. No había manera de que me negara ante sus tiernos ojitos brillando de la ilusión.

Justo cuando íbamos saliendo de mi habitación en camino a la cena, llegó Aizawa. Parecía estar molesto, ya que sólo saludó a Eri y conmigo apenas hizo contacto visual.

-Aizawa-Sensei...- hablé de forma fría. -La cena ya inició. ¿Nos acompaña?-

El miró a Eri y asintió con la cabeza. La tomó de la mano y bajamos hacia el área común de los dormitorios.

Al llegar ahí, todos quedaron encantados con lo tierna que la pequeña Eri se veía y aún más, al ver que confundía un poco las fechas. Casi parecía que podían morir de ternura.

Ella comenzó a integrarse a la fiesta y Aizawa y yo nos separamos. Él se dedicó a cuidar de ella, mientras yo conversaba con mis amigos.

Midoriya se acercó sonriente hacia mí. -Feliz navidad TN- me sonrió.

-Gracias, igualmente.- respondí, más por inercia que por prestarle atención.

-TN...- Me miró confundido. -¿Te encuentras bien?-

Me sacó de mi trance y respondí. -Si... Bueno... En realidad...- me miró con preocupación y traté de mentirle para no preocuparlo. -Si, está todo bien.-

-TN, no tienes por qué mentir. Te ves muy apagada. ¿Acaso tú y...- movió la cabeza en dirección a Shota. - ... Tuvieron problemas?-

-Mmm... No, pero...- Aún no sabía si contarle, ya que ni siquiera yo sabía lo que pasaba.

-TN- me tomó de las manos y me miró directo a los ojos. -Sabes que puedes confiar en mí, ¿Verdad?-

-Es que... No es un problema... Más bien, no sé cuál es el problema.- respondí.

-¿Quieres contarme.-

Asentí con la cabeza.

Salimos al patio, para que nadie pudiera escuchar nuestra conversación. Nos sentamos en el césped y le hablé a Izuku sobre el extraño comportamiento de Aizawa.

-Es muy extraño. ¿Lo haz hablado con él?- preguntó.

-No. Sólo finjo no notarlo para evitar discutir con él, pero me afecta mucho que se comporte así.- abracé mis rodillas y agaché la cabeza para evitar que Izuku me viera derramando un par de lágrimas.

-¿Por qué no lo intentas?.- dijo acariciando mi cabello. -La comunicación es muy importante para una relación. Aún más sí es una relación complicada como la de ustedes. De nada sirve que ocultes lo que sientes, si por dentro te está haciendo daño. Si escondes tus sentimientos, terminará por afectarlos a ambos.-

Levanté mi cabeza y lo miré. Él comenzó a secar las lágrimas de mis mejillas y se acercó a abrazarme.

-Gracias, Izuku. Siempre estás para mí cuando más te necesito.-