No debería ser / Aizawa X TN

Todo claro

A la mañana siguiente desperté con un pequeño dolor en el vientre. Estaba desnuda en mi cama. Por un momento había olvidado la noche anterior.

Cerré los ojos nuevamente mientras mi mente se paseaba en los recuerdos de lo que fue mi primera vez.

De repente sentí un beso por detrás de mi cuello. -Buenos días, preciosa.- dijo Aizawa mientras me rodeaba con sus brazos.

-Buenos días.- Voltee hacia él con una sonrisa. -No creí que te quedarías a dormir.-

-No creí que te molestaría.- respondió mientras acariciaba mi rostro.

-No es eso... Es sólo que... Se siente como un sueño, es todo.-

-¿Eso es bueno o malo?-

-Es maravilloso.- sonreí nuevamente. -¿Qué hora es?.-

-Tarde, seguramente.- dijo mientras se levantaba de la cama.

-¿Enserio? ¿Por qué no me lo dijiste?- me levanté desesperada.

-Te veías hermosa mientras dormías- soltó una pequeña risa. -Además, aún podemos llegar a tiempo.-

-Bien. Además hoy quiero llegar temprano.- hablaba mientras entraba a la ducha.

-¿Puedo saber por qué?.- Escuché a Aizawa desde afuera de el baño.

-Ayer acepté la invitación de Hawks. Iré a su agencia.- le respondí emocionada.

-Mmm... Con Hawks eh...- dijo mientras se metía a ducharse junto a mi.

-Es genial, ¿No crees?.-

-Supongo que está bien- Suspiró. -Pero te advierto que tiene cierta fama de ser un seductor. No me gustaría que quisiera intentar algo con mi novia.-

-Espera un momento... ¿¡Dijo novia!?... ¿Somos novios?- Pensé escandalizada mientras me sonrojaba. -No creo que eso pase, además no le daría oportunidad.- respondí.

-Eso espero.- me besó en la frente y salió de la ducha.

Salí detrás de él y me le acerqué. -Entonces... Tu y yo... ¿Somos novios?- pregunté con algo de vergüenza mientras ambos terminabamos de vestirnos.

Aizawa me miró sorprendido y después me regaló una tierna sonrisa. -Si fuera por mi, ahora mismo serías mi esposa.- Susurró cerca de mi oído para después besarme. -...Pero por el momento hay que mantenerlo en secreto, para evitarnos problemas.-

-Lo sé.- solté una pequeña risa. -Será complicado verte en clase y no tratar de lanzarme a besarte.-

-Eso será luego, ahora date prisa o tendré que castigarte por ser impuntual.- dijo con tono más serio. -Por cierto, espero que no creas que tendrás un trato especial por haber seducido a tu profesor.- bromeó.

Yo sólo me reí.

No podía creer que ese hombre tan sombrío y atemorizante que era Aizawa-sensei, podía llegar a ser tan tierno y cálido.

-Te amo, Aizawa Shota.- dije mientras le daba un abrazo.

-También te amo, TN.- Sujetó mi barbilla para despedirme con un tierno beso en los labios. -Es mejor que te vayas. Yo saldré unos minutos después para no llegar juntos.-

-Está bien. Lo veo en el aula, sensei.- me despedí riendo.

Ese día el sol brillaba de una forma maravillosa. Sentía que todo estaba bien. Me esperaba un futuro brillante como heroína y mis sentimientos habían sido correspondidos. No podía pedirle más a la vida, sólo tenía que esforzarme para que todo continuara así.