No debería ser / Aizawa X TN

Búsqueda

Al salir de la escuela, le envié los datos de el laboratorio a Keigo. Él se encargaría de el resto.

En casa, trataba de encontrar algo entre las cosas de mi hermano. Revisé en sus cajones, en su buró y finalmente revisé el closet, donde encontré una caja de madera con una cerradura. Por un par de minutos me cuestioné si debería abrirla, pero sabía que mi hermano se molestaría mucho si se enteraba que había revisado sus cosas, así que mejor opté por dejarla dónde estaba.

Seguí buscando entre sus antiguas agendas el número de algún amigo o compañero de trabajo, pero los espacios estaban en blanco.

Minutos después recibí una llamada:

-TN, ¿Dónde estás?- era Keigo.

-Hola, estoy en casa. ¿Encontraste algo?-

-Si. Voy hacia tu casa, llego en unos 5 minutos.-

-Claro, aquí te veo.- colgué.

Se me hizo muy extraño el hecho de que quisiera venir a hablar a mi casa. Sólo esperaba que fueran buenas noticias.

Hawks llegó enseguida. Rápidamente lo hice pasar a la sala para hablar.

-¿Qué averiguaste?- pregunté ansiosa.

-No son buenas noticias.- dijo con un tono serio. -Tengo un par de contactos que estuvieron investigando. Parece que DXT es una farmacéutica con algunas "manchas" en su historial. Mantienen un bajo perfil porque parece que se dedican a vender cierto tipo de drogas. Sé de una fuente confiable que, al parecer tu hermano descubrió los sucios negocios de la empresa y amenazó con delatarlos. Después de eso, lo "despidieron" y nadie supo más de él. Lo extraño es que nunca fue a recoger las cosas de su escritorio y nadie se ha podido contactar con él desde entonces. Es todo lo que pude investigar.-

-Estás diciendo que ellos... Que mi hermano está...- Mi mundo se vino abajo. Caí de rodillas al suelo y comencé a llorar desconsoladamente.

-TN, tranquila. Por el momento sólo está desaparecido.- se hincó a mi lado y me abrazó para consolarme. -Con ésta información iré con la policía e iniciaremos oficialmente su búsqueda.-

Yo no podía dejar de llorar. No podía soportar la idea de perder a mi hermano, era todo lo que me quedaba y la noticia de su desaparición me hizo pensar en lo injusta que era la vida conmigo.

En ese momento entró Aizawa. Tenía una copia de las llaves de mi casa por el tiempo que me estuvo cuidando.

-¿Qué está pasando?- Dijo con una voz aún más sombría de lo normal.

Mi primera reacción fue correr llorando a abrazarlo.

-¡¿Qué demonios le hiciste?!- Le gritó a Keigo de forma amenazante.

-Tranquilo, Eraserhead. Sólo trato de ayudar.- dijo Hawks, acercándose a Aizawa.

-Él solo vino a ayudar.- le dije entre lágrimas. -Consiguió información sobre mi hermano.-

Proseguí explicándole todo lo que Keigo había investigado.

-Así es...- Suspiró el rubio. -Bien... Los dejaré solos. TN, te llamaré si tengo más información.- Se despidió.

-Hawks...- Lo detuvo Aizawa tomándolo del hombro. -Gracias por ayudar.-

Keigo sólo le sonrió y se marchó.

Aizawa me llevó a mi habitación y se quedó a mi lado, abrazándome hasta quedarme dormida.

A la mañana siguiente, desperté con la sensación de un beso en mi frente.

-¿Sh-Shota?- dije adormitada.

-Perdón. Te desperté.- dijo Aizawa.

-¿Qué hora es?-

-No te preocupes por eso. Hablé con el director, le expliqué la situación y pedí permiso para que pudieras quedarte en casa hoy. Yo estaba a punto de salir.-

-No... Lo menos que quiero es estar sola. Lo mejor será que vaya a la escuela.- Me levanté y me di una ducha rápida.

-Te espero- gritó Shota desde afuera del baño.

Me apresuré a vestirme y me llevó a la escuela. Aunque mi estado de ánimo no cambiaría en nada.

-TN, ¿Estás bien?- Preguntó Izuku.

-No te ves nada bien, ¿Quieres que te acompañe a la enfermería?- Preguntó Uraraka.

-No... No es eso... Estaré bien.- dije con una sonrisa fingida en el rostro.

-Ya dejen en paz a su compañera.- Gritó Aizawa con sus ojos rojos y aura tenebrosa.

La clase continuó y de repente cayó en mi escritorio una bolita de papel que decía:

"Estoy aquí para cualquier cosa que necesites"
-Midoriya.

Inmediatamente le sonreí por el gesto tan noble.

Al terminar la clase Izuku se acercó a mí y preguntó -¿Quieres hablar de lo que te pasa?-

-Es algo delicado.- le respondí.

-Sea lo que sea, puedes contar conmigo. Con todos nosotros, en realidad.- dijo mientras sonreía.

Suspiré y nos quedamos sentados un momento en silencio. Después de un par de minutos, le conté todo el asunto de mi hermano.

-Ya veo. ¿Crees que pueda ayudarte en algo?.-  preguntó.

-En realidad, creo que sí.-

Le conté el asunto de la caja y ambos llegamos a la conclusión de que podría tener información.

Después de clases, fuimos a mi casa a intentar abrir la dichosa caja.

-Hay que romperla.- Le dije a Izuku.

-De acuerdo.- Tomó un cuchillo y, después de un par de intentos, logró abrirla.

En el interior habían varios documentos. Después de revisarlos, en uno de ellos descubrimos una dirección que tenía la palabra "Reenes" encerrada en un círculo rojo.

Midoriya y yo nos quedamos viendo el uno al otro con la misma idea en mente.

-Tiene que estar aquí- Le dije.

-Pensé lo mismo. Deberíamos llamar al señor Hawks para que vaya a investigar.- dijo Izuku.

-Espera. ¿No sería mejor si fuéramos a vigilar?-

-¿Eh? ¿Hablas enserio?.- Preguntó asustado.

-Si. Los profesionales seguro querrán esperar sus procesos burocráticos para poder actuar y yo no puedo esperar tanto. Tampoco te pediré que vengas conmigo. Si nos atrapan, seguramente nos meteremos en problemas muy fuertes o podríamos arriesgarnos hasta a ir a prisión por usar nuestros Quirks sin supervisión. No puedo pedirte que te arriesgues a tanto por mi.-

-E-Está bien. Te ayudaré. Supongo que no puedo dejar que te arriesgues sola. Pero iremos mañana por la noche para poder armar un plan.-

-De acuerdo. Nos vemos mañana-

-Bien, estaré aquí a las 8:00 pm y nos iremos.- se despidió y se fue.

-"Lo siento mucho, Izuku"- Pensé en voz alta.

Sabía que las intenciones de Midoriya eran muy nobles, pero no quería que se
arriesgara tanto por mi. Iría yo sola esa misma noche.