Capítulo 9

44 9 0
                                    


Capítulo 9


Al cabo de unos minutos de camino,
decidimos ir en silencio, no era un silencio incómodo, al contrario, me había favorecido a plenitud porque mi mente no estaba totalmente estable. Pero Adela decidió romper aquel silencio.

—Hemos llegamos— afirmó.

Y yo me quedé tipo "¿me estás jodiendo o qué?" Porque estábamos justo frente a una de esas mansiones que parecían castillos; todo hermoso, jardín bien podado, luces por todos los alrededores, hombres parados en rincones de aquella mansión con armas en las manos y vestuario bien formal, y de inmediato di con que eran los seguridades de allí. Cámaras de vigilancia por doquier y el gran letrero impresionante que decía: Cofradía O.T.

Me quedé con la boca abierta ante lo que estaba en frente de mí, porque no imaginé nunca que ese lugar sería tan lujoso y bello. Me imaginé con un lugar espantoso y espeluznante, que desde que hacías acto de presencia en el lugar, lo que te daba era unas inmensas ganas de vomitar e irte a tu casa corriendo, pero no, aquel lugar era todo lo contrario.

—¿Qué? No te imaginabas un lugar así ¿no? —emitió Harry, divertido.

—De veras que no—, contesté ceñuda.

Harry reprimió una risa y jugó con sus labios, mientras que yo seguía aún impactada ante el lugar.

Nos detuvimos un momento a contemplar todo desde allí y verdaderamente que no me creía lo que estaba viendo, desde ya me imaginaba cómo sería adentro si afuera era todo tan fantástico.

Pero lo que no comprendía era cómo la Cofradía quedaba a la vista de todos en el pueblo y nadie sabía de ellos, o más bien, de nosotros. Miré hacia atrás para ver lo tan cerca que estábamos como para ser descubiertos y lo que vi me dejó totalmente perpleja, era totalmente increíble... era imposible de creer.

Todo lo que se veía era negrura... oscuridad total, no se veían las calles por donde habíamos venido, ni los árboles de dichas calles, ni siquiera los faroles. Quedé estupefacta con ello, no me lo podía creer, porque ¿cómo era posible si habíamos venido justamente por allí? 

Miré rápidamente a los chicos buscando en ellos una inmediata explicación de esa situación que no comprendía y que no parecía tener lógica, Adela pareció darse cuenta de mi asombro así que empezó a reírse de mí.

Yo me encontraba boquiabierta, no podía pronunciar tan siquiera una palabra ante lo que había presenciado porque  ¡Por Dios! ¿Dónde demonios me encontraba?

Harry me observaba y de antemano también observaba a Adela, queriendo también reírse por mi estado, pero Adela se calmaba de su risa descabellada.

—Relájate Eden, no es nada para que te asustes—, comentó, como si fuera algo normal.

—¿Es en serio? ¿Quieres que me relaje ante esto, Adela?

—Es parte de nosotros Eden, te recuerdo que nosotros matamos personas por medio de un pensar, ¿esto te asombra?

—Pero... —me quedé sin palabras —pero se supone que hemos venido de ahí ¿no? —Pregunté como una idiota, señalando hacia el lugar.

—Sí Eden—, respondió.

—¡Pero Joder! Dénme una explicación —me alteré ante aquella respuesta de Adela.

Harry suspiró.

—Bien, estamos ubicados justamente en el pueblo pero un poco alejado de todas las personas, esta es nuestra Cofradía y estamos totalmente nulos para todos, ellos no saben de esto y nunca lo sabrán. Estamos protegidos gracias a eso que para que lo entiendas, viene siendo como un portal para que podamos entrar y salir con facilidad y seguridad. Y por si lo preguntas, solo los Orates podemos pasar, los humanos ni siquiera pueden verlo, es como si estuviéramos en otra dimensión.

Me quedé súper asombrada ante ello.

—Pero ¿cómo se da esto? ¿Cómo fue creado?

Estaba intriga, quería saber más a fondo sobre cada detalle.

—Es una información que no podemos dártela hasta ahora— comentó Adela de inmediato.

Así que eso me dejó pensando en lo misterioso que podía ser todo aquello, en lo profunda que podía llegar hacer tal información

No quise pronunciar más sobre dicho tema, me tragué mis asombros y perplejidades para otro momento. Harry propuso a que continúaramos a entrar porque ya se había hecho un poco tarde estando allí afuera. Avanzamos y cuando llegamos en el lugar donde estaban los seguridades, nos echaron un vistazo y uno de ellos nos cedió abrir la puerta.

Cuando las puertas se abrieron, no pude contener abrir mis ojos de par en par, todo aquello era totalmente lujoso y hermoso, era comprobadísimo que no era lo que yo pensaba, todo era increíble allí dentro.

Lo primero que pude detectar fue un enorme Bar donde se encontraban un montón de personas disfrutando; bebiendo, bailando y conversando. Luego mis ojos se fueron hacia una pequeña estancia de comida, como en forma de restaurante donde allí también había una gran cantidad de personas comiendo y charlando... el estómago me rugió de inmediato al ver comida. Seguí mirando con total perplejidad y lo próximo fue una biblioteca súper hermosa que captó mi atención rápidamente, allí no habían muchas personas, solo como cinco o seis leyendo y otras buscando un libro entre todos para leer.

Aquellos lugares estaban divididos por sesiones, sesión uno, sesión dos y sesión tres. Al parecer eran los tres primitivos lugares a los que los Orates más frecuentaban.

Avanzamos y nos acercamos hacia una caja donde se encontraba una chica muy linda de pelo rizado y de ojos color marrones, quien nos dedicó una sonrisa de inmediato y me pidió que le favoreciera mi nombre, se lo ofrecí y se limitó a escribir algo en una libreta que tenía allí.

—Bienvenida señorita Eden Ferrero.

Le di las gracias mientras que Adela y Harry me dirigieron para continuar hacia adelante.

—¿Te va gustando la Cofradía? —Preguntó Harry, mirándome con detenimiento.

—Desde luego—, respondí —no imaginé encontrarme con todo esto la verdad.

Harry sonrió y alzó su mirada hacia delante, donde allí se preparaba una gran tarima como para dar inicio a algún evento. Habían personas vestidas únicamente con trajes de chaquetas negro y pantalones finos alrededor de aquello.

Allí se podían ver unas enormes puertas que daban a otras sesiones que no pude determinar de qué eran exactamente. También ascensores que daban al segundo y tercer piso de esa enorme mansión, imaginé que para conocerla tardaríamos esta madrugada entera y tal vez parte del día siguiente.

En todo alrededor habían cuadros enormes con pinturas extrañas y unas que otras pinturas bonitas que llamaban tu atención, cuadros que de seguro costaban una fortuna.

—Creo que habrá un discurso —musitó Adela, que no había dicho nada desde un buen rato.

—Así es, deberíamos ir por algo de comer o de tomar antes de que empiece.

—Pues sí, yo ya tengo hambre —comenté, agregándome a la conversación.

—Pues vamos, para que luego del discurso continúes viendo toda la Cofradía— Harry me miró y me dedicó una sonrisa genuina, agarrando mi muñeca y llevándome consigo. 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡Holaa a todos!

Lo primero es que sé que les debo una disculpa a los que iban conmigo leyendo el libro a medida que iba actualizando, les cuento que estaba en bloqueo y no lo estaba pasando para nada bien, pero ya estoy devuelta, a darle con todo a esto. 😼

SUBORDINATE © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora