Capítulo 7
Realizamos los hoyos con éxito, habíamos hecho el procedimiento rápido para que no fuera alguien a aparecerse por el lugar. Adela, por su parte, no tuvo en ningún momento que vigilar a nadie porque nadie se presentó ni siquiera pasando por las calles de allí cerca.
Me alegré por eso, porque como había dicho, a pesar de que era una locura lo que hacíamos, la pasamos bien, porque reímos mucho con todo los chistes que hacía Harry de su infancia y de más.
—Vayamos a buscar los cuerpos —propuso Adela, con ese tono de emoción que le había pillado antes, cuando me preguntó que si estaba lista para esto.
Al parecer todo esto le agradaba, de alguna manera le hacía bien.
—Eden, quédate acá vigilando mientras yo y Adela lo buscamos— emitió Harry.
Asentí.
Ellos fueron en busca de esos cuerpos de los oficiales muertos, y era un tanto extraño cómo tenían la valentía de hacer aquello, porque está bien que los mataran (bueno, no del todo) pero... ¿qué los a cogieran así sin ninguna importancia? Eso era tedioso, abrumador y asqueroso.
No me imaginaba a mí cargar con un cuerpo muerto.
De momento se escuchó el sonido de un motor de un vehículo que venía, más tarde se presenciaron las luces, pero pasó sin más por la calle. No fue una amenaza.
Me estuve tranquila.
Adela y Harry ya venían con los cuerpos muertos, ambos con ellos encima, me imaginé que habían optado esa manera de traerlos para generar más tiempo, arrastrarlo sería mucho más arriesgado.
—¿No podían enviar unos delgaduchos a ejecutar esta investigación contra ti, Eden? —objetó Harry, desplomando el cuerpo en uno de los hoyos. Con una molestia falsa.
Reímos ante eso.
—Al parecer no— respondí aún riendo, en tono bajo—. Que mala suerte la mía.
—Creo que todo ha sido para ponernos el trabajo más pesado —añadió Adela, dándonos el beneficio de la duda. A su vez, desplomando también el otro cuerpo muerto en el hoyo que quedaba.
Reímos un rato y luego nos quedamos en silencio, mientras Harry tomaba una de las palas para empezar a rellenar los cuerpos de tierra allí.
Adela tomó otra pala y empezó hacer lo mismo en el otro hoyo.
Yo me quedé allí observándolos, como hacían eso con tanto amor por mí, para ayudarme. No me pude contener a preguntar:
—¿Por qué hacen todo esto por mí? ¿Los Orates son así todo el tiempo... —los observé a ambos, con cautela— amables, solidarios y buena gente?
Se detuvieron, primero Harry y luego Adela, me mirando como si en ese momento me tuvieran pena por algo en especial, pero sabía que esa pregunta era algo súper personal y sentimental.
—Desde la primera vez que nos vimos, mi deber era explicarte todo lo que no sabías—explicó Adela— pude deducir muchas cosas en ti, así que desde entonces me caíste súper bien. Eras una Orate al igual que yo—, hizo una pausa rápida y continuó—. Por eso hago esto, porque ya somos amigas, Eden. Somos un equipo.
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SUBORDINATE ©
De Todo¿Qué harías si con tan solo pensarlo podrías matar a cualquier persona? ¿Que harías si tienes que dejar toda tu vida atrás por pertenecer a algo que no quieres? La muerte de los padres de Eden y la desaparición de su tía (que cuenta como una muert...