The Gamer (Marvel)

32. Muy Costoso

-esto es increíblemente caro- dije para mi mismo.

Me encontraba en la tienda de la mazmorra.

El frasco rojo con el que ayudé al tío Ben en realidad era una poción de curación menor.

Pero es bastante caro.

Necesito 500.000 PM solo para una botella, que me regenera 200 de HP.

Tuve que ahorrar puntos por dos meses antes de poder comprar la que usé con el tío Ben.

No me arrepiento, pero sigue siendo tedioso.

Salí de la zona de la mazmorra y aparecí en mi laboratorio en la Torre Stark.

También mis estadísticas han subido debido al uso constante de mis habilidades.

-[Nombre: Pierce Answord.
Edad: 22 años.
Nivel: 57
Títulos: Súper Héroe, Vengador.
Raza: Humano Prodigio.

-Estadísticas-

Progreso al siguiente nivel: 45%

HP: 2.800/2.800
MP: 8.700/8.700

Fuerza: 170
Destreza: 190
Vitalidad: 280
Inteligencia: 80= 800
Sabiduría: 70

Puntos para asignar: 0].

La única que no ha subido es Sabiduría, pero tampoco me e esforzado mucho en subirla, así que está bien.

Dejando eso de lado.

Me acerqué a una mesa de trabajo donde estaba un guante de mi armadura de K-01, más específicamente el guante izquierdo.

Había estado trabajando en una prototipo nuevo, mientras que resuelvo el problema de mis alas.

Me puse el guante en la mano y luego apunté hacia un espacio vacío, donde no podría dañar nada.

Cerré mi mano en un puño y luego una parte del antebrazo se levantó, con un orificio en el medio.

Segundos después una llamarada de fuego salió desde aquél orificio.

La llamarada tenía un alcance de dos metros y medio.

Luego cancelé la llamarada y la parte que se había levantado de mi antebrazo volvió a su sitio.

Me quité el guante y lo puse sobre la mesa nuevamente.

-aún le faltan ajustes, tardó en salir la llamarada- dije para mi mismo, esos segundos en los que la llamarada tardó en salir me pudieron haber matado.

La idea del lanzallamas en la muñeca se me ocurrió luego de intentar, y fallar, incorporar el láser que Tony tiene en su armadura.

Ya saben, el láser rojo ese super potente que partió a todos los droides Hammer como si fueran mantequilla.

Claro que no soy como Tony, y aún no sé como arreglar el alto consumo de energía.

En las pruebas con el láser, después de lanzarlo mi armadura se quedaba sin energía por ocho minutos, los cuales podrían ser fatales, así que preferí por el momento hacer algo más clásico.

Ya saben, el clásico lanzallamas.

En fín.

Me giré y me acerqué a otra mesa donde estaba una de las botas de mi traje, Mas específicamente la derecha.

Esta subía hasta mi rodilla.

Me quité el zapato que tenía puesto y me puse la bota.

-espero esto funcione- dije con cierto nerviosismo.