The Gamer (Marvel)

44. Nueva Era.

Dos semanas pasaron desde que Pierce se fue a entrenar en Kamar-Taj.

Electro había sido encerrado en Raft, una nueva prisión diseñada para personas con poderes que estaba muy cerca de la isla Rykers.

El era el único prisionero de la prisión, pero seguramente habrían más.

La ciudad de Nueva York, con todos sus distritos, un lugar hermoso, más aún esa noche llena de estrellas, a la distancia al menos.

Pero, si nos acercamos.

La isla de Manhattan, un lugar que a primera vista era hermoso.

Pero sigamos acercándonos.

Hell's Kitchen, con solo verlo notabas lo mucho que desentona con el resto de la ciudad.

Pero eso no era todo, sigamos acercándonos, solo un poco más.

Un edificio.

Un poco más cerca.

-¡AGH!-.

Ahí es suficiente.

-¡Bastardo!-.

Una figura misteriosa estaba golpeando a unos mafiosos rusos.

Era un pasillo estrecho pobremente iluminado.

Una patada en el pecho y uno de ellos atravesó una puerta de madera.

La figura se veía cansada, herida, recibió varios golpes por parte de los matones.

Pero el los devolvía el triple de fuerte.

Saltó a la pared y luego se impulsó con la misma para dar un puñetazo derecho en el rostro de uno de los matones, este cayó hacia atrás totalmente noqueado.

La figura no pudo detenerse y deslizó por la habitación de la derecha antes de chocar de cara al suelo.

Se levantó con dificultad y salió nuevamente al pasillo.

Uno de los matones en el suelo quiso ponerse de pié, pero el se lo impidió.

Haciendo uso de su complexión atlética digna de un acróbata, saltó en el aire y dió un giro completo antes de caer con su pierna izquierda extendida totalmente, dando en la espalda del mafioso y haciéndolo chocar de nuevo contra el suelo.

Este se puso de pié con dificultad.

Las luces tenues permitieron observar su figura.

Un hombre de 1,80, vestido con un traje negro de tela y una máscara que cubría la parte superior de su cabeza.

Habían algunas partes del traje que estaban en amarillo, como los antebrazos, las rodillas, el pecho y su espalda.

Se giró hacia la puerta al final del pasillo, la abrió, pero se detuvo un momento.

Se alzó la máscara, revelando a un hombre blanco y pelirrojo de ojos azules totalmente apagados.

Este entró por la puerta, una corta charla se escuchó desde dentro.

Cuando salió, su máscara cubría de nuevo su rostro, tenía a un niño pequeño en brazos.

Pasó por sobre los cuerpos inconscientes de los matones y se fue, dejando el lugar en total silencio.

Mientras esto ocurría. En otro lugar de la ciudad, Sneak se encontraba de pié en la cima de un edificio, observando la ciudad bajo sus pies.

-¿Sabes?- una persona cayó a su lado -Cuando un héroe ve a la ciudad desde el borde de un edificio en una película, suele significar su verdadero inicio como héroe-.