13. Whiplash

4.8K 679 61
                                    

Y comienza.

Luego de la llegada de Tony a la expo los droides de Hammer comenzaron a volverse locos, obviamente controlados por Iván Vanko.

Los droides comenzaron a atacar a las personas.

Bueno, era hora de mi entrada.

Tony salió volando desde la parte superior seguido por Rhodes y por varios droides voladores.

Yo aparecí por las puertas de la expo y vi a los droides atacando personas.

-¡Hey, pedazos de chatarra!- los androides se giraron a verme -¡Vengan por mí!- dije y comencé a dispararles pulsos de Energía de baja potencia.

Salí corriendo fuera del lugar mientras varios droides me seguían.

Cuando por fín llegamos fuera me giré hacia los droides, las personas corriendo despavoridas a nuestro alrededor.

Comencé a correr contra los droides, eran en total 25.

Saqué mi Kunái y mis puños fueron envueltos en rocas.

Los droides comenzaron a acercarse hacia mi para atacarme, yo simplemente comencé a esquivar sus ataques.

Salté sobre un androide, quedándome sobre, luego otro droide me apuntó con su brazo y lanzó un rayo de energía, yo salté y el rayo impactó contra el droide en el que estaba, dejándolo destruido en el suelo.

Salté esquivando el golpe de un droide y en el aire estiré mis puños a los lados, apuntando a dos droides a mis costados.

Los pulsos de Energía que lancé atravesaron sus pechos sin mayor complicación.

Caí al suelo detrás del androide que me había atacado antes y con mi puño envuelto en rocas atravesé su pecho.

3 androides detrás de mí me lanzaron rayos de Energía, yo solo sonreí y puse mis manos como escudo.

Los rayos impactaron en mis manos, pero en lugar de hacerme daño, lo que hicieron fue darme más energía, unos rayos tan débiles como esos no lograrán darme una sobrecarga.

Entonces sonreí y apunté mi palma derecha abierta contra los 3 androides, líneas azules brillantes recorriendo mi cuello y mis ojos, dando a entender la energía que tenía almacenada.

Sin ningún reparo disparé.

La ráfaga de energía fue lo suficientemente ancha como para abarcar a los tres androides y reducirlos a nada más que escombros mientras chocaban contra las puertas del lugar donde se llevaba a cabo la Stark Expo.

Entonces diez androides me rodearon y apuntaron sus brazos hacia mí.

Yo guardé mi Kunái, sabiendo lo que planeaban hacer.

Los diez androides dispararon sus rayos de energía directo hacia mí.

Yo estiré mis manos mientras los rayos impactaban en varias zonas de mi cuerpo.

Mis brazos, mis manos, mi pecho, mi espalda, mi cabeza, todos impactaron en mí.

Luego de unos segundos los rayos se detuvieron yo sonreí, las líneas brillantes en mi cuello extendiéndose para darle a mis ojos un brillo azul neón.

Sonreí y extendí mis manos hacia los lados mientras flexionaba las piernas.

Una onda de energía en forma de anillo salió disparada desde mi cuerpo hasta los diez androides a mi alrededor, haciéndolos caerse a pedazos.

Me giré hacia los androides restantes, pero estos me ignoraron y se fueron volando.

Tuve los reflejos suficientes como para lanzarle un Kunái a uno, clavándoselo en la pierna derecha.

The Gamer (Marvel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora