Headcanon [Countryhumans]

UK...

Le gusta pasar más tiempo en la casa de Arge que en la suya.

Normalmente cuando no tiene trabajo o le dan pequeñas vacaciones.

—Me gusta tu clima...

—¿En serio?

—Si, es muy cálido a comparación del mío...

El menor observó expectante a su pareja, quien sonreía mirando por la ventana, admirando el dulce Sol colarse y pegar contra su piel, vistiendo una simple y cómoda pijama.

Reino Unido había adoptado la costumbre de cada que se quedaba en la casa de Argentina se olvidaba completamente de las normas y reglas estrictas que tenía que seguir por órdenes de su reino y se comportaba como un niño pequeño; pidiendo constantemente muestras de cariño, dulces o ver películas hasta acabar dormidos. También solía pasarla en pijama o ropa cómoda todo el día. Al latino jamás le mostraba eso, al contrario, agradecía eso por sus bajas ganas de hacer cosas.

—Si comparamos nuestros climas el mío siempre será mucho más cálido.—dijo, recordando perfectamente el clima frío de Inglaterra, lugar donde vivía la mayor parte del tiempo el mayor.

Después de unos segundos, Reino Unido volvió a acostarse en la cama, junto al argentino, que en todo momento había estado recostado en la cama esperando que se volviera a la cama para poder abrazarlo.

UK lo envolvió por el cuello, acurrucándolo en su pecho para besarle la frente y abrazarlo con fuerza.

—Amor...—escuchó cómo el latino soltó un pequeño quejido, haciéndole saber que lo estaba escuchando; se estaba quedando dormido así que no tenía muchas ganas de hablar.—¿no tienes hambre?...

Argentina lo miró, levantando la cara para verlo a los ojos, observando un dulce sonrojo en sus mejillas. Era obvio, quien tenía hambre era él y no lo iba a decir, a esto se refería a que se comportaba como niño; si estuviera en sus tiernas se hubiera aguantado hasta la hora que termine el trabajo, pero desde que estaba quedándose con él, pedía-nerviosamente-ciertas cosas, como dulces o jugar. Le era curioso como en público era alguien educado, amable y-aveces-serio, mientras, con él era la persona más dulce que había conocido.

—¿Querés cocinar conmigo?—se alejó cortando el abrazo que mantenían para levantarse y dirigirse a la cocina, siendo seguido por un sonriente inglés que lo tomó de la mano.

Separador que no es mío y saque de otra historia pero que no estaban usando como separador, así que ahora es mi separador.