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—UK~...

Argentina llegó al cuarto donde se encontraba el europeo, tirándose rápidamente en donde estaba sentado para abrazarlo y recostarse a lado suyo.

—Ya no quiero trabajar~...—hizo un pequeño puchero, restregando su mejilla en el pecho del mayor.—¿no podemos hacer algo más?—con su puchero aún presente en su rostro lo miró por fin a la cara. Esperaba recibir mimos o algo que lo animara en ese momento como solía hacer siempre que se encontraba en ese estado, incluso un pequeño beso, pero al voltear a ver al británico su rostro no tenía su amable sonrisa que lo caracterizaba en esas situaciones; tenía un rostro con tristeza y decepción, además él también tenía un leve puchero en sus labios.

El sudamericano cambió completamente su expresión, teniendo ahora sus cejas encarnadas y su rostro lleno de confusión. Tuvo que pensar durante unos segundos si había echo algo malo, si le había dicho algo que lo pusiera triste, pero no, había estado ocupado en la computadora.

¿Era eso?

Tal vez se sintió mal por eso y no se había dado cuenta hasta ahora.

Que equivocado estaba...

—¿Amor?—llamó mientras acariciaba sus mejillas, solamente para intentar que le dijera lo que pasaba.

—Me siento ofendido...—murmuró, cerrando el libro que había sostenido en todo momento para voltearse e intentar darle la espalda al menor, sin lograrlo ya que este lo mantenía abrazado. Argentina seguía sin entender del todo aquello, pero ahora tenía una pista.

—UK~...—lo volvió a llamar, y en cuanto lo hizo el mayor frunció el ceño.

¡¿Por qué no se dio cuenta antes?!

Esa forma tierna de expresarse, el cabello un poco más despeinado de lo usual y esos ojos rubís. ¡Ahora se sentía horrible!

—¡Galés!—sin siquiera pensarlo se volvió a lanzar para abrazarlo ahora por el cuello, siendo correspondido casi al instante.—¡lo siento, no me di cuenta!

Galés seguía con su indignación, haciendo pucheros pero sin quitar sus brazos de la cintura del argentino. Empezó a sentir un montón de besos en su mejillas y uno que otro piquito en sus labios, haciendo que sus mejillas quemaran.

—No, espera, quiero seguir enojado~...—sus labios fueron atrapados de vuelta en un beso, pero esta vez se quedaron un momento más en ellos, ¿cómo resistirse a eso?

El sudamericano se alejó de sus labios con lentitud, regalándole una sonrisa tierna. Él también sonrió, y como si fuera la cosa más delicada del mundo lo acercó a su torso para abrazarlo y dejar un beso en su frente.

—Te perdonó...—murmuró ya rindiéndose ante el dulce rostro que portaba el menor.—pero quiero estar aquí contigo todo el día.

Así sentenció toda la tarde de ambos; no hubo queja ni peros, y es que Argentina buscaba distraerse desde un principio, no exactamente con lo recién echo, pero no se quejaría de estar así con el europeo.

Deberían ver una película o algo para matar el momento, si no terminaban dormidos antes.

Deberían ver una película o algo para matar el momento, si no terminaban dormidos antes

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¡Les quería publicar algo por navidad y me llegó el pUt0 bloqueo!

AHHHH-

Lo bueno es que los domingos ya los tendré libres, al menos por dos/tres semanas jsjs

También pensaba en subir el EspaIta en este libro, pero lo pensé mejor y será en otro libro, pidoperdon 😔👊

En dado caso que no suba nada estas últimas semanas tengan unas lindas fiestas, espero que se la pasen bonito con sus familias y puedan disfrutar sus vacaciones✨💞✨💞

¡Feliz navidad!🎉✨

Headcanon [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora