¿ Porque estás torturandome de esta manera...?
He tenido tantas ganas de preguntarle porque estaba haciéndome esto a mi, yo que he sido tan bien persona ahora era castigada de esta manera. Es como tener una torta de chocolate enfrente y ser alérgica, provocar a una persona a tu voluntad las veces que quieras, insitandola a tener sueños profundos contigo y quitándole la libertad de pensar en algo más que no seas tu, debería ser pensado por la ley. Si hubiera una constitución que prohíba ser tan candente y provocar a los demás, les aseguro que Aarón Hougaard ganaría pena de muerte.
Es que yo no me explico como alguien tan perfecto tiene tanta maldad dentro. Todo empezó con miradas coquetas y algunas relamidas de labios luego de verme de arriba a abajo, pero todo empeoró cuando empezó a guiñarme el ojo en las comidas a escondidas, cuando empezó a rozar mis manos cuando pasaba junto a mi y de vez en cuando respiraba en mi oreja. Este hombre estaba torturandome y ganandose mi deseo poco a poco cosa que ya estaba empezando a cansarme, yo también quiero su deseo.
—Deberías provocarlo, ya sabes comer helado frente a él, usa vestidos más escotados y cuando estés cerca finje que se te cae algo para que cuando lo recojas tenga una buena periférica de tus senos — puse a Ingrid en altavoz mientras buscaba algo que ponerme para estar con los gemelos. Quedamos en tener un día de picnic junto con los bebés de Lucía —Oh, y también haz eso de...
—Ingrid, basta ¿ sí ?, he hecho cada una de las cosas que dices e incluso busque en internet — dije recordando cada estupidez que he hecho esta semana y él no se ha inmutado y sí cause algo lo oculto muy bien —O ese hombre no siente nada de nada o lo esconde muy bien bajo esa mirada fría.
—Entonces no se que decir... — ruedo los ojos mientras me pongo el abrigo blanco sobre mi conjunto de falda a cuadros color salmón, me hago un moño alto y acomodó mis botas marrones. Estoy lista para llenarme de tierra y comer como alma que la lleva el diablo —No creo que sea imposible llegar a su punto débil, solo debes buscar más profundo. Tal vez algún fetiche, uno con el cabello tal vez.
—Sí tiene algún fetiche no se si quiera saberlo, ¿ qué tal si le gustan los pies ? No sé si pueda con eso — de repente tengo miedo de que tenga algún fetiche raro como las axilas, los pies o incluso ese de los dientes, hace que un escalofrío de terror pase por mi cuerpo. Escucho como llaman a la puerta e inmediatamente le quitó el altavoz a Ingrid —Ey, te llamo luego que ya vinieron los niños por mi.
—Diviértete con esos bebés, a ver si al final te dan ganas de uno — reimos ya que ambas sabemos que eso nunca va a pasar. Cuelgo y me aproximó a la puerta abriendo con una sonrisa.
—¡ Hola ! — mi saludo queda en el aire cuando veo que tras de los pequeños esta Aarón parado con las manos dentro de sus bolsillos y al verme sonrie. No digo nada y solo salgo de la sala siguiendo a los pequeños —¿ Qué haces aquí, Aarón? ¿El Príncipe de Dinamarca no tiene algo más importante que hacer?
—Recuerdo que este es mi palacio y por ende puedo hacer lo que quiera, hasta infiltrarme en los planes ajenos — lo miro seria dándole a entender que eso no fue lo que pregunte. Saca una de sus manos y la pone en mi espalda baja haciendo que me ponga muy nerviosa —Tranquila no voy a interponerme en tus planes con los Infantes, Lucía me envió para asegurarse de que no envenenes a sus bebés.
—Claro, porque eso es justo lo que planeo hacer. Envenenar a sus pequeños y quedarme con su marido — Aarón se ríe y yo solo puedo bufar llena de molestia —Es que no entiendo como la soportas.
—No lo hago, ella nunca está aquí, justo viniste en esa época del año en la que se queda más de lo habitual.
—Perfecto, que bueno saberlo... — termino la conversación y corro tras de los niños al gazebo donde pedí que nos dejaran la comida para el día de campo. Tome asiento luego de ayudar a las pequeñas a sentarse —Bien coman primero y luego podemos jugar.
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La Fiesta Del Principe
Romance"Todo sea por complacer al Príncipe, a mi Príncipe". Una de las más reconocidas organizadoras de eventos de toda Australia, había salido en la tele y en las revistas más de una vez desde que su negocio pasó de hacer simples fiestas para niños a ser...