La Fiesta Del Principe

~Veinte~

Aarón

—¿ Crees que deba llevar traje de baño o quizás es demasiado ? —escucho a Bianca hablar al igual que le he estado escuchando todo el fin de semana. Se supone que debemos estar abordando el jet en una hora y ella apenas va a hacer la maleta —¡ Aarón !

—Bianca, ya te dije que no vamos de vacaciones solo es un día o dos, así que mete ropa normal y ya —me levanto de mi silla y salgo del despacho rumbo al comedor, con todo este mal rato no he podido desayunar —Buenos días.

—Buenos dias, Alteza — la servidumbre me hace una reverencia y yo centro mi atención en la silla vacía de la mesa. Julieth no pudo venir a desayunar hoy tampoco.

¿ Qué la tendrá tan ocupada estos días ? - me pregunto a mi mismo como si pudiera responder.

¿ Y a ti que más te da ? Solo es la organizadora de fiestas con la que te besaste un par de veces ¿ o no ? -Mi subconsciente me recuerda mis travesuras de la última semana.

Siento que una mano se posa en mi hombro y le sonrio a Tomás, El caballero de mi padre y con quien he tenido una amistad desde los cinco años desde que él llegó a palacio porque su papá tenía que empezar a trabajar. Desde pequeños hemos sido inseparables, nuestra amistad es tan antigua e importante para mi como la que tengo con Elías, solo que a Tomás lo conozco desde mucho antes.

—¿ Qué hay Príncipe ? —choca nuestros hombros y no puedo más que reír. Siempre ha sido tan imprudente, no me tiene el respeto que debería tenerme como todos los demás, bueno al igual que Julieth. Ahora que lo recuerdo, hace unos días estaban muy alegres juntos —¿ Porqué esa cara ? ¿ Estás molesto por algo ?

—¿ Qué ? — no había notado que de solo recordar la imagen mental de Julieth y Tomás riendo a carcajadas en el umbral de la puerta, mi cara se había retorcido de molestia —No, no es nada tranquilo estoy bien. Solo es...

—Estas nervioso por tu reencuentro, temes que tus compañeros no sean los mismo —gracias a Dios Tomás me da una excusa porque no me creía capaz de explicarle porque estaba molesto.

Decirle " Es que te vi muy cariñoso con la mujer a la que me bese ayer " no suena muy bien, además ¿ a mi que me importa si mi caballero y amigo tiene una conversación con la mujer más hermosa que he visto jamás ? No es de mi incumbencia si tienen algo más que una conversación. Aunque igual me molesta un poco pensar en Tomás besando a Julieth, no es algo que quiera en mi mente.

—Oye, vi que tienes una relación muy amistosa con la señorita Andersson —no sé porqué tengo esta necesidad de escarbar en el asunto puesto que ya dije que no era para tanto o al menos es lo que quiero creer. No sé que pasaría si él me dice que le interesa.

—Ah sí, nos hemos hecho muy amigos desde el día que llegó y Amalia nos presentó — el brillo en sus ojos al recordarlo me da un ligero apretón en el pecho, se ve muy feliz —Es una mujer increíble...

—Lo es, sí —mi voz sale con algo de rencor por lo que Tomás me mira a los ojos y me detiene para que lo vea también.

—Okey, esto se está poniendo muy raro. Estas muy molesto por algo y lo noto — bajo la cabeza avergonzado, no quería parecer una molestia —¿ Qué sucede amigo ?

—Bueno yo...

—¡ Aarón vamos !, ya llegó el jet —aprieto los labios cuando Bianca me interrumpe. De verdad quiero poder hablar con alguien sobre lo que está mujer esta haciendome sentir porque se que si no hablo de ello va a consumirme y voy a explotar.