~Veinticuatro~

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No puedo creer que este haciendo esto...

Basta solo con ver su actitud cuando entro a una habitación, como arruga las cejas cuando entro al comedor a la hora de la comida, sus ojos tratando de evitar mi mirada y su repentina fascinación por cada tontería que habla Bianca . Es más que obvio, el príncipe jugo conmigo como lo hace con todas. Me vio la cara de estupida y creyó que podía acostarse conmigo y luego hacer como si no existiera, maldito...

—¿ Pasa algo,  señorita Andersson ? —me sorprendo por la pregunta del rey asique levanto la cabeza. Todos tienen sus miradas sobre mi, asumo que por la cara de culo que tengo.

—Oh, bueno... —mi mirada vaga a Aarón y él baja la suya hacía su comida. Suspiro para mantener la calma y no lanzarme sobre su cuello para apuñalarlo con mi tenedor —No, solo estoy pensando en cosas del trabajo y en que mi doncella parte la otra semana .

—Ese asunto también nos tiene descolocados a todos, jamás pensé que el príncipe Elías tuviera algo con ella —el comentario de Lucia no me sorprende, con todo el veneno que tiene esa mujer no me esperaba menos que eso.

Amalia y Elías anunciaron que pronto regresarán a España juntos y me prometieron que pronto recibiría una invitación para ir también. Espero que esa invitación sea para hacer su boda o algo, porque si no.

—El amor no es un asunto que contenga limitaciones, Lucía, para el amor no hay rangos sociales ni estatus económico —aprieto los labios cuando Bianca toma la mano de Aarón y este solo le sonrie.

—En nuestro caso, el amor vio hacia donde era —esta apunto de besarlo cuando el sonido de las puertas abriéndose nos llaman la atención. Tomás, el caballero, entra con un sobre de papel en la mano y sus ojos fijos en mí.

—Lamento la interrupción Majestades, pero necesito a la señorita Andersson... —los reyes le sonrien y asienten cuando intento levantarme.

—Que disfruten su comida —camino rápido a Tomás y sujeto su antebrazo para salir, antes de cruzar la puerta me giro hacía atras por un sonido fuerte que resulta ser un plato en el suelo roto en pedazos. Asumo que tiene algo que ver con Aarón porque es él quien se levanta para recogerlo .

Sigo a Tomás por todo el pasillo hasta entrar en un balcón lleno de flores y donde se puede ver claramente al patio trasero donde juegan los niños cuando es hora de salir. Mi amigo me sonrie tristemente y luego me entrega el sobre blanco, lo abro y dentro encuentro un texto escrito perfectamente y una foto. Sonrio débilmente al ver la fotografía, es el retrato perfecto de la noche en que me hice amiga de Amalia, había organizado una pijama para ambas y nos tomamos esta foto .

Tomo la carta y lo leo en mi mente con una expresión indescifrable.

Querida Julieth:

Lamento no poder decirte esto a la cara, pero me veo en la necesidad de partir ilegalmente con mi amado. No tengo como expresarte lo importante que fue para este tiempo que pude ser tu doncella así que te dejo un pedazo de nuestros momentos juntas. Espero que logres lo que desees y termines con tu cometido.

Con amor... tu alemana favorita 
Amalia .

Me quedo estática sin poder decir nada. Amalia acaba de huir con Elías y además me escribió una carta muy del siglo pasado, lo planeó todo.

—¿ Qué contiene ? —Tomás me pregunta preocupado por mi expresión. Le explico todo lo que pasaba con Amalia y Elías y lo que decía la carta —Pero no se supone que se iban la otra semana, ¿ porqué está repentina huida ?

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