Detalles aquí >
No me pregunten cómo pasamos a todos los caballeros, dimos vueltas por todo el palacio entre besos y cómo llegamos a su habitación sin que nadie nos interrumpiera; pero lo hicimos. Aarón se las ingenió para traerme hacia aquí y sin encontrarnos a sus padres antes.
—Es increíble... como... nos escabullimos de todos —hablo a duras penas porque sus besos me acallan cada vez más. Pasa una de sus manos por mi espalda y la deja en mi nuca para ponerme suavemente sobre la cama y poder mirarme a los ojos —Dime la verdad ¿ este castillo tiene pasadizos secretos ?
—No puedo confirmar o negar nada por el bien de mi familia —bromeamos un poco antes de que él empiece a deslizar sus manos por debajo de mi falda hasta llegar a mi muslo, procede a apretarlo con una sonrisa —Pero digamos que si y no...
—Eso me ayuda, gracias —vuelvo a besarlo mientras paso mis manos por su pecho y luego empiezo a quitarle la camisa sin dejar de besarlo. Él me levanta un poco para que pueda sentarme a horcajadas sobre él —¿ Está vez si tiene preservativos, Príncipe ?
—No vuelvo a cometer ese error dos veces —se inclina para abrir una gaveta de su mesa de noche donde tiene casi dos docenas de cajetillas de condones. Mis ojos se abren por la sorpresa —Sin interrupción esta vez.
Tomo sus mejillas y lo besó con toda la pasión y el deseo que siento por él desde que lo conozco, y eso no es poco. Llevo casi seis años sintiendo algo fuerte por el príncipe de Dinamarca, y sé que suena mal porque ese es el tiempo que llevo con Benjamin; pero es la verdad. Eso no significa que no amara a Benjamin, pero debo reconocer que no sentía lo mismo.
Eres una perra...
Aarón toma mi saco y me lo quita al igual que mi camiseta y me deja en sostén y falda, me contempla en mi leve desnudez mientras se desliza entre mis piernas.
—Espero que tenga la tarde desocupada, porque hoy voy a hacerle todo lo que quiero hacerle desde que llegó a mi palacio...— aquella sensualidad en su voz solo me permitió pensar en una respuesta. Él acaba de confesar que anhela esto tanto como yo, bueno menos que yo porque yo lo deseo desde hace tanto...
—Para usted tengo toda la vida, mi Príncipe... —solté justo cuando dejó de hablar.
—Entonces tomémonos toda la vida...— susurró mientras bajaba mi ropa interior y se metía entre mis piernas aún más, de pronto sentí como le soplo a mi intimidad y no pude evitar soltar un jadeo de sorpresa. Se acerco a mi boca y empezo a besarme mientras tocaba entre mis piernas.
No esperaba decir esto, pero ¡ el Príncipe es bueno con los dedos ! Y vaya que sí. En menos de un segundo me hizo sentir lo que nunca había sentido en años de mi vida sexual. Jamás había sentido tanto en tan poco tiempo y esto se notó cuando la oleada de placer llegó antes, arrasando conmigo y haciendome gemir como toda una loca. Él no me tapo la boca ni me dijo que me callara, al contrario me dijo...
—Eso, que todos se enteren que ya eres mía —esto solo hizo que me excitara y lo deseara aún más, así que tome su nuca y lo atraje a mi para que me besara. Benjamin siempre solía callarme o taparme la boca para que no molestara a los vecinos y me decía que gritaba como una loca, esto es un avance.
—Mi turno... — lo tomé de los hombros y lo hice voltearse para quedar sobre él, tan pronto como me quite el sostén sentí sus manos rodear mis senos y su expresión cambió a una sonrisa llena de lujuria. Procedi a quitarle su pantalón y su ropa interior al igual que me quité la falda y mis bragas. En menos de nada ambos quedamos en completa desnudez e impresionados con la sensualidad del otro.
—Es una mujer realmente... hermosa —tocó mi abdomen y mi cintura, partes de mi cuerpo con las que tenía mucha inseguridad porque tengo rollitos y algo de barriga, pero él parecía amarlas. Estaba encantado con mi cuerpo más de lo que yo en todos mis años de vida.
ESTÁS LEYENDO
La Fiesta Del Principe
Romance"Todo sea por complacer al Príncipe, a mi Príncipe". Una de las más reconocidas organizadoras de eventos de toda Australia, había salido en la tele y en las revistas más de una vez desde que su negocio pasó de hacer simples fiestas para niños a ser...