•||Drabbles GiyuNezu||•

Anda ve tú!...-¡¿por que yo?!

La pareja estaba recostada bajo las sábanas de la cama, conversaban y reían en lo que medio día ya estaría (12 am).

—y? Entoces es un sí? O no quieres? —pregunto el ojiazul, con un brazo apoyaba su cabeza y la miraba con una sonrisa "coqueta".

—claro que si baka —mientras acariciaba el cabello del chico sonreia mirando sus ojos azules.

—bien entoces, no hay tiempo que perder. —se acerca ella y le da un beso pero este poco a poco lo hacía más intenso, luego de que se hayan dado un beso que sin duda habría causado cierto fuego interno en cada uno, no dudaron en separarse por falta de aire, suspiraron y se encontraron nuevamente. Sus lenguas empezaron a entrelasarse entre estas haciendo más intenso el beso. El carmesí de sus mejillas declararía lo cuan enamorados estaban del contrario. El mayor se posicionó en frente de la menor y comenzó a quitarse su polera con sumo apuro mientras la miraba aún con esa sonrisa que muy pocas veces se veía en él. El muchacho al librarse de la parte superior acorraló a la ojirosa apoyando sus manos a los costados de esta mirándose cara a cara, ahora este iba besando el cuello de la menor y está acariciaba nuevamente la cabellera larga del mayor, dejó unos besos húmedos en el cuello de la pelinegra y este quiso seguir bajando, pero los brazos de la chica impidieron la siguiente acción, el levantó su cabeza mirandola algo confundido por detenerlo inesperadamente.

—giyuu espera...

—sucede algo —ambos hablaron en el mismo tiempo. El chico espero a que la menor continuara con lo que diría.

—tienes condón n-no? —aquella pregunta dejo en blanco al mayor, recordando que este se le habían acabado estos anticonceptivos.

—dejame...creo que —se paro en frente de aquella mesa de noche que estaba al costado de su cama para rebuscar entre sus cajones, pero en ninguno de estos había lo que necesitaba. — carajo, no...hay...de acabaron —coloco su mano en su cien algo enojado.

—tranquilo, cuando se terminaron debiste comprar más, no te preocupes, podemos continuarlo otro día o quieres ir a comprar? —pregunto Nezuko sentadose en la cama observando al mayor.

—c-comprar? Esta bien, cuánto está? Eso no importa, toma.—agarra su billetera que estaba en su mesa de noche, saca un billete y lo acerca a su pareja, a lo cual ella responde con reacción confundida.

—Anda ve tú!...—añadio la menor rechazando el dinero.

—¡¿por que yo?! —pregunto el más grande, la chica lo miro con una mueca de fastidio.

—si no quieres no vallas —acomodo las sábanas que cubrian sus piernas y se echó.

—bien! Como ordene su majestad —se coloco nuevamente la parte superior de arriba y con rapidez salió de su apartamento en busca de lo que quería.

En la farmacia:

El joven sentía algo de frío, lo carros pasaban con velocidad, los claxons se escuchaban consecutivas veces, personas entraban y salian de aquella farmacia, con algo de nervios entró a esta y miro al personal que atendía.

—d-disculpe tiene....cond- preservativos —los último dijo en vos baja ya que una niñas de secundaria hablarían entrado después de el.

—miralo que apuesto. —que estará comprando? —no lo sé, le pediré su número. —las niñas murmuraban entre ellas, el mayor se sentía algo incómodo con las menores de esa forma.

—disculpe caballero, pero que quería? —pregunto el cajero algo confundido, lo que dijo el ojiazul no había sido escuchado por el cajero.

—si tiene.....eso, ya sabe...—estaba algo apenado así que no quizo decirlo.

El trío de chicas se acercó a él, haciendo hora mirando unos productos, ellas querían saber que cosa iba a pedir el pelinegro. Sintió que su celular vibró al llegar un mensaje, lo saco y empezó a conversar con su pareja.

Chat:

—Giyuu! Te demoras mucho! Ya me voy a dormir

—Mensaje de audio ♪ (no de cómo comprarlos, que tengo que decir? Como lo digo? Maldición esto es complicado).

—baka, apura no es difícil

—para la próxima tú irás a comprarlos

—aja...

El ojizafiro armado de valor dijo

—deme preservativos —su tono de voz fue algo serio.

—bien, cuántos quiere y de que sabor los quiere?

En aquel momento Giyuu quizo morir de la pena que sentía, no sabía cómo comprarlos, los anteriores que tenía eran regalados por parte de Tengen y de su amigo Sabito.