•||Drabbles GiyuNezu||•

Regalo especial (Sexos opuestos)

Nuestro muchacho; Kamado Nezuo, estaba cerca de la entrada de su academia. Esperando a.....una chica?
Llebava una rosa y una pequeña caja, con un lazo rosa. También estaba bien peinado, tenía un buen porte y además llebava un perfume que olía delicioso.

Narra Nezuo:

Estoy algo nervioso. Aún no viene Yugii...debe ser por que es su cumpleaños y, le dieron ese lujo de dormirse tarde o despertar tarde. Quizás el motivo sea otra cosa. Siento que me dudan las manos. No quiero que Zumiko se de cuenta de lo que siento, felizmente ya se fue con Kanno. Tengo miedo de que mis sentimientos sean públicos...A-ah!!calmado Nezuo. Aquí viene ella! Que n-nervios, está tan linda como siempre. Parece que se maquillo...valla.

Fin de la narración de Nezuo.

Susodicha señorita, estaba cruzando la entrada de la academia. Con su mano derecha en la aza de su maletín. Se sentía feliz, pues cumplía un año más. Aunque ella quería pasar más tiempo con sus amigos. Sus padres insistieron en que ella se quedará de relajo ese día.

Nezuo armado de valor se acercó a ella rápidamente. Se escabulló por el resto de los alumnos y llego hasta Yugii. Tocándole el hombro. Ella volteó un tanto desconcertada, dirigiendo su mirada hacia los orbes rosas del mayor.

—oh! —exclamó sorprendida en cuanto sintió el tacto del joven.—Buenos días Nezuo ¿sucede algo? ¿en qué te puedo ayudar?—tragó saliva al verlo. Sus fosas nasales detectaron el dulce y agradable aroma que desprendía del joven, gustando de su cercanía y su presencia al ingresar a la academia.

Nezuo que observó de serca a la muchacha, se ruborizó. Pero, leve. Quizás hoy la veía más bonita que antes, pero para el, ella siempre fue muy bonita.

—y-yo quería entregarte e-esto!—acercó torpemente la caja a su rostro. Evitando verla a sus ojos azules. Eran tan hermoso, que podría ponerse peor si contuaba estando cerca de ella.

—e-eh-habló por lo bajo viendo lo que hacía el chico.

—...(Por dios Nezuo! Ya, quédate tranquilo. Demuestra que no estás nervioso) —intentaba sonreirle.—a-ah si! Feliz cumpleaños Yugii...—hizo una leve reverencia. Aún esperaba a que la chica tomara su presente.

—Gracias Nezuo, es muy amable de tu parte...no te hubieras molestado. —la menor tomó su pequeña caja, junto a la rosa que venía con esta.—es un lindo gesto, de verdad muchas gracias-aun cabizbaja, mostraba leve rubor en sus mejillas.—(recordó mi cumpleaños.....me esperó, y me trajo un presente, que lindo...)

—no es nada.—sonrió ya algo más tranquilo, contemplando de ella.—a-ah yo...ya me tengo que ir..—miraba a los costados un tanto nervioso.—puedo besarte?

—u-uh ¿que? —sorprendida por su tan inesperada pregunta. Solo asiente con la cabeza también algo nerviosa.—s-si...seguro.

—g-gracias —acercó su rostro al de la menor, sintiendo su respiración un tanto entrecortada y cálida. Sabía que ella también estaba un poco nerviosa.—te...quiero.—plantó un beso en su mejilla, para después retroceder y darle una leve sonrisa. Y así, marcharse para ir a su clase.

Yugii quedó riboruzada por su acto, sintió como su estómago y corazón revoloteaba dentro de ella. Como si fuera un cosquilleo. Esto también lo sintió Nezuo. Valla sentimientos y emociones hermosas que se pueden experimentarb en aquellas situaciones.