•||Drabbles GiyuNezu||•

El chico más codiciado

En la academia kimetsu, hay grupos de adolescentes que se juntan con otros un tanto menores. Para aquel chico de cabellos azabaches y ojos azules cual zafiro, le era algo complicado juntarse con los de su edad, sienore estaba al lado de otro chico de cabellos melones, llevaba una cicatriz seca de la boca. Otro grupo de amigos estaba compuesto por un trío de amigas y otros 5 chicos. Mayormente siempre dejaban de lado a sus demás compañeros.

Kanae: ah! mira, ahí viene Tomioka San! Tan lindo.. —suspiró en cuanto vio aquel pelinegro entrar.

Shinobu: pff..—se cruzó de brazos y miro a su hermana con desganas.— a ver? —se sonrojo en cuanto sus pupilas divisaron al chico.

Mitsuri: haaa Tomioka San tan solitario y lindo como siempre! —suspiró también en cuanto lo vio. Otro chico de cabellos negros estaría detrás de ellas escuchando lo que estaban conversando.

Obanai: K-kanroji, crees que Tomioka es lindo? —se aserco y coloco su mano en el hombro de la nombrada para atraer su atención.

Mitsuri: oh? —volteo a verlo con curiosidad, en cuanto lo escuchó, le dió una sonrisa. —Claro! Pero mi novio lo es más! —junta su cabeza con  la del chico y estos se sonrojaron.

Sanemi: como puede parecerles lindo esa sabandija....es un insecto. —cruzado de brazos observaria a las chicas desde el salón.

Kyojuro: No seas tan malo con Tomioka, Sanemi, deberías llevarte mejor con los demás, seguro que a Kanae San le gustaría eso.

El albino se sonrojó ligeramente, volteó su cabeza evitando ver a su amigo y menos a la chica de quién esta enamorado.

Cuando Tomioka salió, pudo visualizar a un grupo de chicas afuera, no le tomo importancia, ese mismo día iba a almorzar junto. Alos Kamado y sus amigos. Pero el grupo de chicas lo retuvo en la puerta de su salón, confundido las miro extrañado.
Las chicas se amontonaban, parecían tener algo en manos, unas cajas con corazónes? Si, eso eran, las chicas se fueron corriendo y dejaron al muchacho con las manos llenas de cajas y cartas. Confundido dejo todo eso en su mesa, y marchó hacia donde debería estar hace unos minutos.

—Tomioka San! Que bueno que llegó, pensamos que no iba a venir. —sonrió Tanjirou en cuanto vio al mayor acercarse. Ambos Kamados lo estaban esperando.

—si.. siento la demora, unas niñas vinieron hacia mí y eso fue algo raro...

—A-algo raro? Por que? —la menor de ellos preguntó curiosa, está piensa en darle algo especial al mayor en cuanto terminen el almuerzo.

—ah, pues....no lo sé, no quiero hablar de eso, ya debemos comer, no debieron esperarme. —separó los palillos y comenzó a comer.

En cuanto estos acabaron, apareció una chica de cerquillo, se acercó con timidez a Tanjirou y le dijo que si podrían hablar en privado, el chico acepto y caminó con la chica alejándose del lugar. Solo quedaron ambos azabaches viéndolo partirz uno un momento de silencio, hasta que la menor decidió romper el silencio.

—ah, Tomioka San?..

El llevo sus orbes azules hacia esta.

—esto es para usted! —con sus manos aserco una caja junto a una carta, bajaba la cabeza con pena y sonrojo, esperando que esté la recibiera. El la miro sorprendido, tomo de la vaya y una pequeña sonrisa apareció en su rostro, el mayor se aserco para darle un abrazo dejándola más sonrojada y estática.