•||Drabbles GiyuNezu||•

Cuida bien a nuestro hijo...

—Y....no te olvides que tienes que darle su comida! Es muy importante de acuerdo? —dijo por último la ojirsa saliendo de su departamento. Iba saliendo con prisa a una reunión de trabajo.

El mayor estaba recién despierto y somnoliento, tenía al pequeño niño en brazos.

—si..si...comida. —bostezó y acomodó mejor al bebé en brazos, parecía de unos 3 años. Nezuko vió su reloj y notó que en cualquier momento vendría Kanroji a recogerla, así que apurada se acercó al más grande para darle un beso corto en los labios y despedirse con una sonrisa.

—te veo luego amor, bai bai pequeñoo —dejo otro beso en la mejilla de su pequeño hijo. —mami te ama mucho. —llevo su vista al más grande otra vez. —confio en tu Giyuu, cuida bien a nuestro hijo....

Sono un claxon y Nezuko salió disparada cerrando la puerta.

—y...ya se fue mamá...quieres dormir un rato más? —miró a su bebé y este lo miro confundido, entendió lo que su papá le dijo y el menor le dió un lapo en la cara. —eso fue un "no" —suspiró. —de acuerdo, entoces vamos a ver televisión...quieres ver televisión? —alzo a su bebé estirando los brazos teniendo en frente al pequeño.

—no! —infló sus mejillas. —Yo quiero jugar! —hizo una leve pataleta en el aire siendo cargado por su padre.

—...—suspiró pesadamente. —de acuerdo! Que otra....—caminó hacia la habitación donde estaban los juguetes del menor. —Vamos a jugar un rato...

Giyuu paso jugando por un largo rato con su pequeño hijo, se dio cuenta que ya era la hora de comer, así que calentó la comida, estaba todo listo, solo faltaba dejar las porciones en el comedor. El bebé estaba sentado en su silla viendo unos vídeos en el teléfono de su padre. Hasta que su atención fue directo al plato que acaba de llegar, tocaba comida sana, el menor observó detenidamente las verduras y notó que estaba el brócoli, asi que voto del plato con una mano con rapidez, los vegetales cayeron en la ropa del padre que acaba de sentarse al su lado.

—Yujii...—serio se levantó y tomo de las servilletas para limpiarse. —Dame eso. —le quito su móvil y lo guardo en su bolsillo. —no más vídeos! —volteo algo enfurecido y caminó hacia la cocina para servir otro plato.

Cuando regresó el pequeño ya no estaba, Giyuu miró por todos lados y dejó el plato en la mesa para ir detrás de su pequeño. Pasarón unas horas y estos estaban viendo unas películas en la cama del padre. Eran las 6 y Nezuko ya había regresado de aquella junta, entro con cuidado, notó que las luces estaban apagadas, corrió para ir al cuarto de su hijo y no lo encontró, entonces fue directo a su cuarto, y se apoyó en la puerta viendo con una sonrisa como ambos pelinegros dormían en la cama plácidamente con la televisión encendida.