Capítulo cinco

550 33 5
                                    

—Deberíamos ir a mi cama —acaricia mi espalda con suma delicadeza.

Emito un sonido en forma de queja y me acomodo de nuevo sobre su torso desnudo. Si el cielo existiese, sería algo similar a su piel.

—Como venga tu hermano y nos pille encima de su cama es capaz de llamar a un cura para que le haga un exorcismo.

Refunfuño —no tengo ganas ni de vestirme.

—¿Acaso te he dejado rendida? ¿La guerrera ha caído?

—La guerrera te ha llevado al infierno para después elevarte hasta el cielo y ahora solo quiere dormir —de un giro me coloco al otro lado de la cama y adopto una postura fetal.

Se levanta de la cama y viene hasta mi lado para tomarme en brazos.

—Espera, que recojo un poco —pataleo.

—Tú a dormir, ya me encargo yo de buscar tus bragas.

Los calores suben a mis mejillas —¡Avery! —digo con voz chillona.

Se ríe disfrutando del momento, torturándome un poco más.

—Me encanta que te pongas en modo inocente—aprieta mi cachete—, pero creo que los dos sabemos que no lo eres. Eres una jodida diosa —agarra mi cintura y se agacha un poco para besarme dulcemente.

—Parece que he estado a la altura. ¿No es así, Forsito?

Se muerde el labio —princesita, tú has tirado el listón.

Me aparto de él y comienzo a hacer la cama, encontrando el maldito preservativo. Lo pongo entre mis dientes con la boca para llevármelo, nunca se cabe cuando se puede necesitar.

Me mira con lujuria —eres mi perdición.

Coloco el envoltorio en el elástico de su ropa interior —lo vas a necesitar.

—Primero, deja que haga la cama —me aparta con suavidad—. Tú haces las cosas de una forma demasiado perfeccionista para Noah.

Estira la colcha sin cuidado dejándola algo arrugada

—Mi hermano no puede saber que lo hemos hecho. Sé que os contáis todo.

—No tenía intenciones de contarle lo que hace su hermanita conmigo —coge el condón usado—. Voy a tirar las pruebas.

—Esto es de película —dejo mis hombros caer—. ¿Cómo narices hemos acabado juntos? —lo persigo hasta la cocina.

Cierra el cubo de la basura y se va hacia su habitación a paso rápido para lanzarse sobre la cama como si fuera una piscina. Agarro una camiseta del armario y me pongo ropa interior de nuevo.

—¿Te sorprende? ¿Después de vernos en acción? Somos el uno para el otro, te quiero, me quieres. Somos igual de idiotas.

Carraspeo mostrándome en desacuerdo y me acuesto a su lado envolviéndome con su brazo.

—Bueno, vale, soy más idiota que tú —admite, aunque solo es para complacerme—. ¿Contenta?

Elizabeth, baja a tierra: Acabas de tener sexo con Avery Ford.

—Espera un momento, ¿qué acabamos de hacer? —me acurruco contra él.

—El amor, ¿no? —sus labios besan mi sien—. Nunca lo había hecho, así que supongo que de alguna forma me has desvirgado. Jamás había sentido mariposas en el estómago mientras, bueno, una chica ya sabes...

Agarro el nórdico y me cubro las piernas con el fin de ganar tiempo para pensar en lo que me acaba de decir. Está realmente enamorado. La presión se apodera de mi pecho, no puedo romperle el corazón. 

Nosotros [#2] (COMPLETA)✓ (Pronombres Que Terminan En Mi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora