Aviso +18
Contenido sexual explícito.
***
Mis manos bajan por su torso y comienzan a desabotonar su camisa con tal ferocidad que uno de los botones sale disparado. Nos reímos, estamos demasiado ocupados como para concentrarnos en un simple botón. Se queda inmóvil y me deja hacer con él lo que me viene en gana, se ha tomado lo de ser mi juguete muy en serio.
Mordisqueo el lóbulo de su oreja haciendo que se estremezca —esperemos que no venga nadie.
—La habitación está muy lejos —gruñe mientras agarra mis piernas con ambas manos.
—Vamos al baño.
Sin dudarlo se levanta conmigo en posición de koala, aferrada a su cintura. El baño parece estar a kilómetros, el camino se hace eterno hasta que por fin alcanzamos la puerta. Avery empuja sin cuidado el trozo de madera y pega un portazo cuando estamos dentro.
—Mira lo que has conseguido —aprieta mis caderas contra su pelvis. —Elizabeth, solo tú eres capaz de provocarme así. Vas a pagármelas, enana.
— ¿Qué acabas de llamarme? —dejo que mi peso caiga sobre el lavabo.
—No empieces con tus distracciones. Te necesito —abro las piernas y él se introduce entre ellas. Lleva una mano hacia mi muslo y la desliza con delicadeza por debajo de la falda que he elegido esta mañana. Alcanza la superficie se mi ropa interior y comienza a acariciarme con toques pausados—. La comida llega en diez minutos, será mejor que vayamos al grano —hace a un lado la lencería y se introduce en mí.
Apoyo la cabeza sobre su hombro, puedo sentir su cara de satisfacción al torturarme. Mi aliento acelerado tropieza con la superficie de su cuello desnudo, sé que es su punto débil. Muevo mis labios sobre su piel dejando algún que otro mordisco.
—Mierda, no tengo preservativos aquí —revisa sus bolsillos con frustración.
Agarro su cara y me acerco peligrosamente —me importa una mierda, Ford. Tú lo empiezas, tú lo acabas.
—No me hace falta usar esto —se agarra el monte que se ha formado en su pantalón— para hacerte gritar mi nombre.
Me besa con voracidad mientras aumenta la velocidad con la que sus dedos juegan con mi zona sensible. Realmente estoy esforzarme por no chillar, el placer está apoderándose de mí y no quiero complacerlo aún con mis gemidos. Reprimo mi respiración agitada a la vez que muerdo su hombro con absoluta necesidad.
Se aparta un poco de mí —deja de resistirte, vas a acabar explotando— se aleja todavía más para después agarrar el borde del mueble y agacharse. Se mete entre mis piernas con agilidad y no puedo resistirme más; me dejo llevar.
Grito su nombre con fuerza, estamos solos, puedo permitírmelo. El éxtasis me conduce hacia la felicidad máxima, este hombre es demasiado bueno o yo estoy excesivamente enganchada a como me hace sentir.
Se levanta con una sonrisa malévola en la cara y relame sus labios —no sé quién lo ha disfrutado más, pero has conseguido que necesite una ducha— deja caer sus pantalones con descaro al suelo—. No solo ha llovido en tus bragas, princesa.
—Hablas de debilidad, pero yo puedo hacerte venir con solo decir tu nombre —sentencio, me siento poderosa y afortunada a partes iguales. Me acerco a su cara y tomo su barbilla entre mi dedo índice y el pulgar—. No sé quién de los dos está más jodido, rey.
ESTÁS LEYENDO
Nosotros [#2] (COMPLETA)✓ (Pronombres Que Terminan En Mi)
RomansaNo ha sido fácil para Elizabeth llegar hasta donde está. El verano ha sido duro y ha tenido que luchar contra sí misma para poder seguir adelante. Sin embargo, ya no está sola; Avery Ford se encuentra a su lado. El primer año de universidad vendrá c...