Capítulo veintiuno

258 18 3
                                    


Son las siete de la mañana, estoy en el coche de Avery llegando a la universidad. Tengo que empezar a dejar más cosas mías en su apartamento, Noah tiene razón, paso allí más tiempo que él.

—Me gusta cómo te queda esa chaqueta —dice refiriéndose a la chaqueta de cuero que le he robado antes de salir.

—No me tientes o no la volverás a ver —me abrigo con ella, hace demasiado frío.

En un par de horas tengo economía, tendré que ver a Connor después de lo que nos pasó la última vez. No he intentado contactar con él desde entonces, tampoco sé que debería decirle. Lo nuestro ya es pasado.

—Le puse los cuernos a Connor.

Pillo a Avery por sorpresa, abre los ojos como platos al escucharlo y casi se desvía de la carretera.

—Lo sé —traga saliva.

—¿Qué?—pregunto confundida—¿Y te quedas tan ancho?

—¿Qué crees? ¿Qué pienso que vas a hacer lo mismo conmigo? —dirijo mi vista a su mano, fija el el volante—. Yo confío en ti.

—Está estudiando aquí.

Siento como si debiera justificarme o algo, sé que él no es una persona celosa, pero he tenido demasiadas malas experiencias como para arriesgarme pudiendo dar explicaciones antes.

—¿Y?

Su pasotismo me preocupa —no sé, creí que debía decírtelo.

Observo fijamente el movimiento de sus brazos al girar el volante para entrar en el parking. Va tranquilo y despierto, para él no parece tan pronto. Se ve extremadamente espabilado.

—Todos tenemos un pasado, no esperaba que no hubieses cometido errores. Es más, lo sabía antes de empezar contigo, ¿por qué iba a ser un problema?

Y aquí es cuando te das cuenta de la diferencia; no todos te aman, pero quieren poseerte como si de un objeto se tratase. Otros, quieren estar contigo, mas no sobre ti.

—No sé —me quedo sin palabras.

—¿Ha pasado algo?

Respiro hondo —me dijo que estaba celoso y se fue; el día antes de irnos, cuando viniste a buscarme a la biblioteca, estaba con él estudiando. Va a mi clase.

—A ver, Liz, respira —aparca en un abrir y cerrar de ojos y deja caer su espalda sobre el asiento —. ¿Estás insegura sobre nosotros?

He estado sumergida toda mi vida en cosas que no funcionaban, relaciones tormentosas en las que me he llegado a sentir querida, la toxicidad a veces me confunde. Avery es puro, no haría algo como lo que hicieron mis anteriores parejas. Aun así, en mi cabeza sigue ese persistente que me obliga a desconfiar, no de él, de las relaciones en general. Yo tampoco he sido una santa, lo confirmo, aunque eso no quita lo mal que lo hice en su momento en mi defensa diré que yo solo repetía lo que creía saber de las relaciones; los celos debían estar y creo que me frustra que él sea diferente. Pero con Avery las cosas siempre han estado encaminadas para bien, no debería sorprenderme de su personalidad. Fidelidad es su segundo nombre, me lo ha demostrado desde que medía un metro.

Entrelazo mis dedos en busca de una respuesta, juego con mis uñas esperando una iluminación divina que me diga qué decir ahora. '

—Yo también me preocupo demasiado por las cosas.

Se deja caer sobre el asiento y pellizca el arco de su nariz. Tras soltar un buen suspiro, sus labios se abren ligeramente para dejar salir aquellos pensamientos que se están cruzando por su cabeza:

Nosotros [#2] (COMPLETA)✓ (Pronombres Que Terminan En Mi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora