Nota: Por ser Navidad estaré actualizando con más frecuencia.
***
Miro a la pizarra mientras el profesor no deja de escribir, mis manos no dan para tanto. Esta semana ha sido agotadora, el faltar dos días la semana pasada me está pasando factura. No he podido descansar ni un solo minuto y, además, hay que recordar el lunes que tuve. Esta semana no es la mía.
El frío cada vez es más notable, necesitaba una de las salidas con mi tía para ir a comprar ropa de invierno o me pillaría desprevenida. Cuando me mudé aquí vine con lo justo y necesario, tan solo tengo de más algunas cosas que mi tía me ha traído el par de veces que me ha visitado. Todavía no soy capaz de ver a mis padres a la cara, no después de lo que me dijo.
No me hace falta nadie que me culpe de todos mis errores, para eso estoy yo.
—Despierta —una voz conocida me saca de mi cabeza —. Está explicando el trabajo para la próxima semana, no querrás llegar a casa sin saber que hay que hacer.
Sacudo mi cabeza y me paso las manos por los ojos —gracias—murmuro.
Celine me ha puesto al día de todo nada más verme, si no fuera por ella estaría bastante más perdida de lo que ya estoy con respecto a las clases. No vamos juntas a todas las clases, pero que compartimos alguna que otra. Realmente me está salvando la vida con sus apuntes.
El aviso de que la clase ha finalizado por fin entra en mis oídos, no podía sopórtalo más. Estoy agotada.
Los pasos agigantados de Celine me dejan atrás, es demasiado alta y que le encante correr me deja en una mala tesitura teniendo en cuenta que he estado tan desconcentrada que he dejado de hacer deporte. Y a todo esto, hay que sumarle lo vago que te vuelven las relaciones. Con ver a los troglos hacer deporte ya me agoto.
Se gira hacia mí tras perderme la pista y consigo volver a ver su cabello rubio acercarse hacia mí —vamos, tenemos media hora para comer.
Estamos a viernes, debería estar planeando algo divertido que hacer y lo único que tengo pensado es quedarme en la biblioteca con mi compañera estudiando. En verdad, es algo que debería hacer teniendo en cuenta el retraso que llevo.
—Voy a avisar a Avery, creo que sale ahora de una clase —agarro mi móvil del bolsillo y le mando un mensaje.
—Así conoceré por fin a ese novio cachas tuyo —sonríe de oreja a oreja.
Le muestro su mi foto de perfil en la que salimos los dos haciendo el tonto en la playa, es de hace un par de años cuando los veranos se sentían diferentes —ahora está haciendo una dieta de volumen o no sé qué historias, es el doble que en esa foto.
Caminamos a toda velocidad hasta llegar a una de las mesas de la cafetería más cercana, estaba deseando sentarme, seguirle el paso a esta mujer es agotador. Tengo que empezar a pensar en volver al gimnasio, necesito volver a estar en forma.
Miro mi taza de café como si estuviese viendo al amor de mi vida —Dios, me hacía falta esto —me llevo la taza a los labios.
—Estoy de acuerdo, pareces un zombi —suelta una carcajada—. ¿Tienes planes para esta noche?
Dormir, es en lo único en lo que estoy pensando.
Niego con la cabeza desganada, nada puede cambiar mi estado de cansancio; ni siquiera el mejor plan del mundo. El agotamiento mental es duro de llevar, no te deja descansar físicamente, pero tampoco te permite un minuto de paz. Es una mierda.
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Nosotros [#2] (COMPLETA)✓ (Pronombres Que Terminan En Mi)
RomansaNo ha sido fácil para Elizabeth llegar hasta donde está. El verano ha sido duro y ha tenido que luchar contra sí misma para poder seguir adelante. Sin embargo, ya no está sola; Avery Ford se encuentra a su lado. El primer año de universidad vendrá c...