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—Maplecito, hueles a tierra. ¿Qué andabas haciendo?

Canadá sacudió un poco su saco antes de suspirar, pero sonrió también.

—¿Recuerdas al gato del vecino que se robó nuestra cena?

—Ay no mames, maple —México palideció. Se imaginó lo peor.

—Hablé con nuestra vecina y dijo que lo iba a mantenerlo dentro de la casa para que no haga travesuras.

—¿Y la tierra?

—Ah, cuando regresaba tuve un accidente. Olvidé que hicimos un huerto y caí allí.

—¡Casi me cago del susto! ¡Creí que mataste al gato!

—No... Pero creo que maté las plantas de limón —rio divertido—. Debo arreglar eso. Lo siento.

—Se me bajó la presión. 

Nubes [México x Canadá]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora