Nubes [México x Canadá]

36.

—Perdón... Perdón por no decirte.

—¿Decirme qué?

—Yo...

—Maple, ¿qué tienes que decirme?

—Pues...

—Maple.

—A mí... No... ¡A mí no me gustan los dulces verdes!

—¿Qué?

—Sólo los probaba porque a ti te gustaban... Pero no me agradan —hizo una mueca—. No soporto su color.

—Mi vida... Me estás diciendo que te he comprado dulces verdes para comerlos juntos durante dos años para los fines de semana en la que vemos películas... ¿Y no te gustan?

—¡Lo sé! ¡Soy horrible!

México sólo pudo reírse. Por un momento pensó lo peor, pero era solo una tontería con una solución simple.

—¿Por qué mantuviese esa mentira?

—No sé —suspiró—. Era algo que parecía unirnos más... Y no quería que se terminara.

—Te amo, maplecito... Aunque estás pendejo.

—Oye —infló sus mejillas un poquito—, qué malo eres.