139.

392 57 5
                                    


—Es su oportunidad, parce. Vaya y dígale que lo ama.

México agradeció el apoyo, le dio confianza. Fue muy decidido hacia Canadá y le sonrió.

—Hola, Mexique.

—Me amo.

Colombia se golpeó la frente y negó. No podía creer que el mexicano fuera tan baboso a veces.

—Oh... —el canadiense sonrió—. Tener una buena autoestima y amor propio es algo bueno, Mexique.

—No, ¡espera!... Yo quería... Yo quería decir que te amo...

—I love you too.

—Amo... ¡A mordido un perro! —entró en pánico.

—¿Qué? —boqueó antes de darse cuenta—. Pero ¿estás bien? ¡¿Te llevo al hospital?! ... Ven conmigo —lo cargó al hombro—. Mantén la calma, no estamos tan lejos.

—Ya la cagué... otra vez —susurró México.

Nubes [México x Canadá]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora