24.

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—¿Qué haces cuando estás triste?

—Veo a mi maplecito... Y su sonrisa me alegra.

—Y cuándo él está triste... ¿Qué haces por Canadá?

—Mi maplecito nunca está triste.

—Qué raro, pe —Perú hizo una mueca—. Todos estamos tristes alguna vez.

—No lo he visto triste.

—¿Seguro?

—Pues sí.

—¿Y sí tal vez tú no notas que lo está?

Palabras a meditar, razones muy fuertes para dudar. México trató de recordar alguna ocasión en la que viera, aunque sea una pista de que su maplecito estuviera triste, pero no halló ni un momento.

Y se extrañó.

Siempre lo veía sonreír, avergonzarse, alterarse y otras reacciones más, pero no lo veía triste. Y no sabía por qué.

—Tal vez no le has dado motivos.

—Sí... tal vez.

Aun así, le preguntó, no se iba a quedar con la duda. Fue directamente con Canadá para averiguar la razón por la que se veía tan bien siempre.

—No lo sé.

—Pero...

—Estar triste es malo, no me gusta, así que lo evito.

—Eso no es bueno, maplecito.

—¿Tú lo crees?

—Pero tampoco voy a obligarte a estar triste, maplecito. Así que olvidemos el tema.

Nubes [México x Canadá]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora