Piloto; Jk

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La vida puede parecer difícil de seguir cuando te ha golpeado fuertemente.

Jungkook le preguntaba a la oscuridad de su habitación como continuar cuando parecía como si Jimin no hubiera existido, pues el rubio no dejó rastro alguno físicamente, pero sí en su corazón.

Jungkook pensaba poder seguir viviendo aún con un brazo roto, producto del accidente que sucedió aquel día, pero no creía sobrevivir con un corazón roto.

Fueron meses donde su día a día consistía estar encerrado en su habitación y por las noches llorar, preguntándose porqué Jimin decidió alejarse.

Incluso creería que el rubio fue producto de su imaginación sino fuera por las fotos, Taehyung, y la concha de mar que dejó en su mesita de noche.

Sí, estaba en la miseria, pero no tenía ni fuerzas ni ganas para salir de ella.

Yoongi, sus amigos, su padre, su hermano, e inclusive Taehyung eran quienes trataban de animarlo, pero fueron meses sin lograr más que unas simples palabras saliendo de su boca.

A los cinco meses fue que salió a un club con sus amigos de Busan, Yoongi y Taehyung.

Esa fue la primera noche que no le lloró a Jimin.

Alcoholizado, buscando sanar su dolor se encontró con un chico lindo que no paraba de coquetearle, y terminó acostándose con él.

Cuando se cumplió un año sin Jimin él ya no le lloraba frecuentemente, quizás en las noches de insomnio, pero sin duda no como antes.

Los años pasaron y Jungkook conoció a un chico en la editorial de revistas donde trabajaba, Yeonsang era su nombre, y se había convertido en una agradable compañía y se había integrado al grupo de amigos.

Y fue cuestión de un par de meses para que sucediera un beso entre ellos.

Estuvieron al rededor de meses así, siendo blanco de burlas por sus amigos por lo obvios que eran.

Hasta que por fin formalizó con ese chico que vaya coincidencia era rubio, se dio otra oportunidad a pesar de lo herido que estaba el peli negro en ese aspecto.

Jungkook pudo volver a sonreír gracias a Yeonsang y sus amigos, y ahora el fantasma de Jimin lo visitaba cada vez menos.

El tiempo siguió pasando, y aunque pudo lograr que el dolor disminuyera siempre estaría esa grieta irreparable en su corazón.

Y en lo más profundo de sus pensamientos se encontraba a si mismo diciendo que el rubio se veía mejor en aquel chico de menor estatura que se llevó una parte de su amor a algún rincón desconocido del mundo.

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Fuerte, ¿verdad? Pobre Kook:(((

Esperen el episodio piloto de Jimin.

SNS II: Life Goes On||  KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora