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El primero en correr a abrazar al peli rosa fue Kim Taehyung.

—Eres un idiota Park Jimin, eres un idiota.— Fue lo primero que le dijo cuando lo apretó con sus brazos.

—Tae...— Su voz salía en un hilo. Tenía un nudo en su garganta y aunque estaba abrazando al que fue su mejor amigo, sus ojos estaban en cierto chico de pelo morado.

—Park Jimin, ¿qué demonios? Desapareces por años y de la nada te encuentro a miles de kilómetros de aquí y con una niña que te dice papá— Reclama, una vez se separó.

Jimin quería llorar, agradecía tener sus lentes puestos, debido a que temía que alguien viera sus ojos llorosos.

Jungkook estaba procesando lo ocurrido, sintiendo la mano de Yoongi en su hombro, convenciéndose a si mismo que era un mal sueño.

—Jungkook...

Pero escuchar salir su nombre de los labios de el chico frente a él, la misma voz... se dijo a si mismo cuan débil era ante él.

Quiso reclamarle, decirle lo dolido que estuvo, echarle en cara cuanto sufrimiento tuvo que pasar por su culpa, pero no podía.

Así que en cambio le sonrió.

Y definitivamente Jimin hubiera preferido recibir un golpe de su parte, pues ver esa sonrisa hizo que su corazón latiera al mil, abriendo una herida que creía cerrada.

Pero para ambos...¿Era posible cerrar una herida que no sanó de la manera correcta?

—Hola Jimin, estás muy diferente... te ves muy bien.

Lo dijo con tanta calma y sinceridad que hasta él mismo se sorprendió.

—Hola... yo- también, o sea tú, también te ves muy bien.— Se quiso pegar mentalmente por haberse atropellado con sus propias palabras.— Jamás creí verte con el cabello de algún color.

—Sí, quería un cambio— Ambos rieron.— El rosa te queda muy bien, tú y tu...hija, están combinados.— Elogió Jungkook.

—¿Verdad que sí? Yo elegí el color— Añadió la pequeña, feliz de que halagaran sus elecciones.

—Eli, vamos a elegir unos peluches, acompáñame.— Rosé se llevó a la niña de ahí, esperando que su hermano hablara con ellos si es que debía hacerlo.

—Yoongi, hola.— Jimin saludó al chico de pelo menta.

El mencionado solo dio un asentimiento. Sí, estaba resentido, no pensaba actuar como si nada con la persona que destruyó a su mejor amigo.

—Él es...— La voz de Yeonsang sacó a Jungkook de su ensoñación.

—Oh sí, él es Jimin, un amigo que tuvimos en la universidad, Jimin él es Yeonsang, mi novio.

Decir que no sintió algo removerse en su pecho sería mentira, pero Jimin prefería pensar que estaba feliz porque el chico que alguna vez fue peli negro había avanzado, y se veía contento.

—Un gusto, Park Jimin.— Tendió su mano.

Aquel tipo rubio de piel sumamente clara la estrechó, amablemente.

—Choi Yeonsang, un placer.

Jimin comprendió que no pertenecía más a aquel grupo con el que tantos agradables momentos compartió, los cuales estaban enterrados en lo más profundo de su corazón. Lo mejor sería simplemente despedirse.

—Bueno, fue un gusto verlos de nuevo, y una sorpresa.— Añadió el peli rosa.— Pero debo ir con mi hija y mi hermana, así que adiós, espero que tengan un lindo viaje.— Dijo, haciendo ademan de irse.

SNS II: Life Goes On||  KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora