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El camino hasta la casa de Jimin no demoró tanto. Ambos iban hablando de cosas al azar, solo para no estar en silencio, creando una cómoda y agradable conversación con el otro.

—¿Cuantos millones de dólares cuesta una casa así? Corrijo, una mansión, tu casa es una mansión.— Cuestionó Jungkook una vez el gran portón de la residencia automáticamente se abrió.

Jimin rió mientras manejaba con rumbo a el garaje.—Muchos millones.

El peli morado se encogió en su asiento.—¿No quieres ser mi sugar?, hablando en serio.—Propuso con un deje de diversión.

El chico decidió seguirle el juego.—Bien, según tu desempeño de hoy veremos que iphone te compraré mañana.

—También quiero una moto.

—Anotado, mi sugar baby tendrá una moto próximamente.

Jimin finalmente aparcó y el motor del auto se apagó, creando aún más silencio. Ambos se quedaron viendo a través del retrovisor por unos segundos, hasta que no pudieron aguantar más y carcajearon por sus ocurrencias.

—Ya en serio, Jungkook, ¿tienes algo con el daddy kink? Si tu rol cambio no te voy a juzgar.— Bromeó.

Ambos volvieron a explotar en carcajadas.

—Quisieras.

—Viéndolo bien, te creció el trasero, lo que significa que te has estado ejercitando y la verdadera pregunta es: ¿Por qué?— Volvió a inquirir con un deje de burla.

—¿Haz estado viendo mi trasero, Park?

—Observaciones generales.

Nuevas risas se hicieron presentes.

—¡Tú también ves el mío, estamos a mano!—Se defendió Jimin.

—Bueno, hay cosas que no se pueden ignorar.

—¡Oh, Jungkook! ¿Sabes de qué me acordé?— Jimin exclamó inmediatamente ante el recuerdo que había cruzado por su mente.

—¿De qué?—Preguntó curioso.

—Cuando me hablaste por mensaje por primera vez me preguntaste algo de que cómo podías tener mi trasero, y en ese entonces no había entendido tu sucio juego de palabras gay.—Contó.

El peli morado explotó en risas.—Dios, eso fue hace años. Pero sí, eras demasiado... heterosexual para entender.

—Pensé que dirías lento.

—También, pero ahora que lo recuerdo yo ya me había resignado a nunca tener nada contigo.

—¿Por?

—Si vieras al Jimin de hace años, juraba que eras cien por ciento heterosexual, incluso si recién te conociera ahora pensaría lo mismo.

—Jungkook literalmente te hice una mamada, yo creo que eso me hace muy gay.

Ambos rieron.

—Aunque igual creo que solo me gustas tu, no me veo estando con otro hombre.

—¿Acabas de decir que te gusto?

SNS II: Life Goes On||  KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora