SNS II: Life Goes On|| Kookmin

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5 años atrás.

—Quita esa cara Jimin.— Reclamó el hombre que alguna vez llamó padre.

—No tengo otra.—Respondió secamente mientras iba en los asientos traseros del auto junto a su hermana.

La 'familia' Park tenía escasos días de haber llegado a Florida, y justo esa noche iban directo a la residencia de los próximos socios que tendría la empresa de la que el señor Park era parte.

Ellos al ser una gran corporación tipo editorial de revistas, esperaban firmar un contrato con el dueño de una de las mejores agencias de modelos en America, queriendo también unir a sus hijos en matrimonio por apariencias, eso beneficiaría en que Jimin, al ser esposo de la chica iba a tener una gran cantidad de ingresos de su agencia, y su padre también se vería altamente beneficiado.

El rubio no podía estar peor, y aunque a primera vista todos vieran a un precioso chico elegante, por dentro se sentía vacío, triste, y sin ganas de nada.

Su único pensamiento era Jungkook, esperaba que su chico hermoso no estuviera pasándola tan mal.

La cena fue totalmente un éxito, Jimin conoció a su prometida y llegaron al acuerdo de que sólo compartirían un papel donde decía que estarían casados, pero ellos no se involucrarían más allá de una amistad.

Fue cuestión de seis meses para que su boda se llevara a cabo.

Jimin no estaba feliz, deseó cada día que la persona que lo acompañase en el altar fuera aquel peli negro que hacía latir su corazón de una manera tan única.

Por otra parte, estaba tranquilo de que su madre estuviera en tratamiento en el hospital más caro que había en el país, y llevaba una considerable mejora.

Kendall, su esposa, estaba obligada a tener un hijo en el primer año de su matrimonio, pues al ser la única hija de esa familia, ella debería asegurar el futuro de su empresa concibiendo un futuro heredero que más tarde tomaría riendas del lugar.

La noche de bodas la chica no fue a su casa donde 'irían por el bebé', le avisó a su ahora esposo que saldría toda la noche y el aceptó sin cuestionar, pues quería estar solo.

Esa fue la primera vez que Jimin, siendo un hombre demasiado tolerante al alcohol, se emborrachó hasta perder la conciencia en la soledad de su habitación, terminando en el hospital con un lavado de estómago por haber mezclado alcohol con pastillas para el dolor de cabeza.

Un par de días después llevaron el procedimiento de inseminación artificial en su esposa, pues cuando dijeron que no querían involucrarse iba muy en serio, pero para los ojos de ambas familias todo se dió de manera muy natural.

Fue testigo de las quejas, mal humor e irritante actitud de Kendall los nueve meses que duró su embarazo, y justo el día que dio a luz la chica fue diagnosticada con "depresión post parto" pues no quería ver a la bebé en lo más mínimo.

Jimin, en cambio, estaba maravillado con la pequeña criatura cuando la sostuvo por primera vez en sus brazos. Los ojos de la niña eran como los de él, estaba contento de que su hija tuviera sus rasgos, los cuales se acentuaban cada vez más con el pasar de los meses.

La ahora madre jamás cuidó de la niña, prefería estar metida en el trabajo, con amigas o con un chico que llevaba viendo años. Solo actuaba como una buena madre frente a sus padres.

La niña creció teniendo solamente a su figura paterna, por lo cual jamás usó la palabra mamá, hasta que la chica le explicó que debía llamarla así frente a sus abuelos.

Jimin pasó tanto tiempo cuidando a esa niña con la única ayuda de su madre y hermana que no tuvo tiempo para buscar ninguna conquista, ni pensar en el pasado, su hija ocupaba la mayoría de su tiempo, y cuando no estaba con ella era porque trabajaba.

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Ahora ya conocen un poco de como fue la vida de Jimin después de <<el suceso>>