Jungkook llevaba dos semanas desde que empezó a trabajar.
A decir verdad estaba encantado con su trabajo, pues había tenido que hacer cuatro sesiones de fotos en ese lapso, y era realmente hábil cuando de retocarlas se trataba, lo que hacía que tuviera tiempo libre para ir a visitar a su única amiga en el edificio, Lalisa.
Las veces que se había topado con Jimin habían sido contadas con los dedos de una mano, el chico tenía un puesto que lo tenía muy ocupado, y si acaso se habían saludado con un asentimiento de cabeza.
Acababa de terminar sus actividades del día, emocionado porque era viernes y recibiría su primera quincena, además de tener el fin de semana libre.
Caminó por el pasillo, sentándose justo en la silla al lado del escritorio de Lalisa.
—¡Hola! ¿Ya acabaste?— Cuestionó la chica.
—Sí, ¿tú?
—También, solo que estaba jugando en linea.
Ambos rieron.
—Estoy aburrido y aún faltan dos horas.— Se quejó.
—Te entiendo, así es la vida de oficinista—¡Oh, que bueno que estás aquí!— Su actitud cambió drásticamente.
Jungkook solo puso un semblante de confusión.
—Estaba hablando con unos amigos que también trabajan aquí y queremos ver si te quieres unir esta noche a la salida que hacemos cada que nos pagan.— Preguntó.
—Oh...¿van a ir muchos?
—Somos cuatro chicas, una de ellas es la hermana del jefe Park, ella es modelo pero somos grandes amigas, y dos chicos.
Jungkook lo pensó, no tenía planes, además conocía a Lisa y a Rosé, y no le vendría mal hacer más amistades dentro de su trabajo.
—De acuerdo, ¿donde y a que hora?
La chica chilló, festejando que este haya aceptado.— Es en un bar llamado "Golden Zone", la comida es deliciosa y tiene disco. La hora es a las diez, generalmente nos quedamos hasta muy tarde.
—Bien, ¿podrías enviarme bien la ubicación por mensaje?
—¡Si quieres te llevo! Mira, saliendo te dejo en tu casa para saber donde queda y ya más tarde paso por ti para irnos.— Ofreció amablemente.
—¿No es mucha molestia?
La chica negó— Para nada, me entusiasma que vayas porque mis amigas querían conocerte, eres conocido entre las trabajadoras aunque no te hablen.
Fue ahí que Jungkook comprendió porque tantas chicas lo saludaban en los pasillos, el regresaba el saludo amablemente, y más que una intentó sacar le platica, pero el no era una persona que se desenvolviera cómodamente con las chicas, por eso visitaba seguido el area de trabajo de la tailandesa, era la única que no lo había hecho sentir incómodo.
• • •
Eran las ocho y media de la noche y Jimin se encontraba jugando a las muñecas con su hija, por petición de ella.
El peli rosa se había ido al ultimo de la empresa, llegando a las ocho a casa cuando la hora de salida de todos era a las seis por ser viernes, pero tenía que revisar detalladamente unos papeles que iba a necesitar para el lunes, y no quería tener trabajo el fin de semana.
Estaba algo cansado, pero su hija le pidió emocionada jugar con unas nuevas muñecas barbies que sus abuelos maternos le habían regalado, así que no pudo decirle que no.
ESTÁS LEYENDO
SNS II: Life Goes On|| Kookmin
Fanfic>> Los años pasaron y la vida de Jimin y Jungkook tuvo que continuar, aún por separado. Dicen que una vez que haces click con alguien es imposible volver a conectar de esa manera con alguien, pero...¿qué pasa cuando tienes que aprender a vivir sin l...