Apenas estuvo solo en su baño fue que el pánico lo llenó.
Desesperadamente busco en las repisas aquello que había guardado hace días cuando tuvo que prepararse debido a que Jungkook iría a su casa.
Ahí estaba un bote de lubricante que usaría para tratar de abrirse, también un kit con el que se limpiaría por dentro.
Leyó las instrucciones un poco asustado, pero llenó aquel gotero que se asemejaba a una jeringa pequeña con la sustancia que ahí venía y realizó el lavado correctamente.
Se dió cuenta que se llevó poco más de cinco minutos debido a que Jungkook le gritó un "¿está todo bien?" Del otro lado de la puerta.
—S-sí, solo falta intentar prepararme para que ya sabes, no me duela.—Le dijo, no estaba avergonzado porque Jungkook entendía todo lo que tener sexo implicaba.
—Bebé, si quieres sal, yo te quiero ayudar con eso.
Era una propuesta tentadora, a pesar de que el peli rosa no quería darle más trabajo al chico, pero ya que insistía...
Al abrir la puerta lo primero que vió fue a Jungkook sentado sobre una toalla colocada en su cama y secando su cabello con otra más pequeña que ahi le había dado.
—Oh, creo que mojamos toda tu casa, prometo ayudarte a trapear después.— Dijo el peli morado.
—Que se seque con el aire.—Jimin le restó importancia.
Jungkook en seguida palmeó sus muslos desnudos. Jimin no demoró en sentarse a horcajadas de él.
—Estoy nervioso.—Admitió el casi cumpleañero.
—No tienes porque estarlo, soy solo yo.— Intentó tranquilizarlo.
—Sí, bueno, a ti no te van a meter un trozo de carne enorme por detrás.
Ambos no pudieron evitar estallar en carcajadas.
—Ya te voy a ver pidiendo por más.
—Mmsi, yo también lo espero.—Su comentario salió casi como un suspiro, debido a que había comenzado a menear sus caderas creando una deliciosa fricción entre sus miembros cubiertos por la tela.
Ambos se vieron fijamente y fue Jimin quien capturó los labios ajenos. Lamió, succionó y mordió los delgados belfos del peli morado a su gusto, deleitándose por las sensaciones que generaba el estar de ese modo.
Jimin tomó el control del beso, colando su lengua al interior de la boca del otro y frotándola obscenamente con la contraria.
Ambos ya estaban bastante duros, y la poca tela que vestían estaba de sobra.
Al separarse para tomar aire no pudieron evitar sonreír al quedarse mirando fijamente a los ojos.
—Dios Jimin, eres precioso.
Sí, el peli rosa aún se sonrojaba pero está vez se dijo a si mismo que no se pondría tímido.
—Tu también lo eres, muy precioso.
Unieron sus labios repetidas veces de manera fugaz, pero Jungkook no quería demorar más en empezar su labor de preparar al peli rosa, así que uso sus fuerzas sobrehumanas para separarse.
—Hay que empezar a prepararte, no quiero que te duela mucho. Así que acuéstate de espaldas y abre tus lindas piernas para mi.
A Jimin le ponía mucho que el chico le diera ordenes, así como le gustaba comportarse sumiso en unas ocasiones solamente con él.
Una vez su pecho estuvo contra el colchón levantó sus caderas para dejar que Jungkook le quitara su ropa interior, recibiendo una fuerte palmada en sus glúteos completamente desnudos.
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SNS II: Life Goes On|| Kookmin
Fanfiction>> Los años pasaron y la vida de Jimin y Jungkook tuvo que continuar, aún por separado. Dicen que una vez que haces click con alguien es imposible volver a conectar de esa manera con alguien, pero...¿qué pasa cuando tienes que aprender a vivir sin l...