SNS II: Life Goes On|| Kookmin

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Finalmente llegó el capítulo que todos esperaban.

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Jimin esperaba a Jungkook en su oficina, el peli morado debía terminar de retocar unas fotos antes de irse hacia la casa de Jimin para al fin poder tener esa plática.

Mientras miraba hacia su ventana estaba pensando sobre la cena de la noche anterior que tuvo con sus supuestos "suegros".

<<<<<<Estaban en un restaurante realmente caro, y podía asegurar que era la primera vez en días que veía a su 'esposa', pues esta siempre estaba desaparecida.

Además de los padres de Kendall también estaban los propios, su hermana, y no podía faltar la pequeña Elizabeth.

—La razón por la que hacemos esta cena especial es algo que hablé con Seojoon.— Empezó a hablar el padre de Kendall.

Toda la atención fue dirigida hacía él.

—Elizabeth ya es una niña grandecita y creemos que es hora de que tenga un hermanito, sería bueno que sea un varón.

Jimin casi se ahoga pero tuvo que obligarse a tragar su bocado para no hacer un escándalo que asustara a su hija.

—Con todo respeto, yo creo que hablar de hijos es un tema entre Kendall y yo.— Le dijo Jimin, hablando con su inglés fluido.

La chica automáticamente asintió repetidas veces.— Opino lo mismo, así estamos bien.

—Es necesario, Elizabeth va a necesitar quien le ayude a dirigir la empresa cuando esté grande— Alegó el señor Park.

—¡Pues ten otro hijo tu!— Le dijo Jimin, cansado de la situación.

Todos se quedaron en silencio ante el grito del peli rosa.

—Está vez estoy de lado de Jimin. No podemos tener otro hijo.

—¿Eli, tu no quieres un hermanito para jugar? — Habló la madre de Kendall a su nieta.

La niña miró a su padre, y por la forma en que este reaccionó concluyó que eso sería algo malo, así que negó.— Puedo jugar con mis amigos.>>>>>>>>>>

Jimin estaba colérico por la situación, y se enojaba solo de recordar. Toda esa gente quería mandar en su vida y ya estaba harto. Incluso pensó en irse a Corea con su hija y vivir ahí, pero no quería dejar a su hermana y madre, quienes tenían su vida hecha en Miami, por lo que desechaba la opción.

La puerta fue tocada y su semblante cambió, sonriendo de manera inmediata al saber quien era.

—¿Quién?— Preguntó a pesar de saber.

—El amor de tu vida.— Se escuchó decir con un deje de broma.

—Pásale, Jungkook.

El chico abrió la puerta y se adentró, preguntándose porque Jimin estaba con su vista perdida en la ventana.

—¿Todo bien?— Se atrevió a cuestionar.