Planeta Mesozoico: Período Triásico ©

Capítulo 4

Contenido del pergamino:

En el reino aire creen en cuatro espíritus mayores que representan el bien: Cefír, espíritu de la primavera. Favonio, espíritu del verano. Auster, espíritu del otoño. Y Bóreas, el espíritu del invierno.

Juntos conforman a los espíritus de las cuatro estaciones. Los protectores de Mesozoia.

Mientras que la entidad que representa el mal, es el espíritu de la quinta estación, Hydra.

De los espíritus de las cuatro estaciones, Bóreas es uno de los más enigmáticos y también uno de los más solitarios. Nunca nadie ha logrado ver su forma física, debido a que siempre se oculta con una capucha y túnica que cubre gran parte de su cuerpo.

Pero se especula que al igual que los otros espíritus de las cuatro estaciones, él tiene la apariencia de un dragón; pero por las prendas que lo cubren nadie lo ha podido comprobar.

Se sabe que él tiene la capacidad de dominar dos elementos: el agua y el aire. En pocas palabras, es un bi-elemental. Pero eso no es todo. Bóreas tiene la sorprendente habilidad de amplificar los dos elementos ya mencionados, al punto de crear uno nuevo.

Según los jeroglíficos de los antiguos templos del reino aire, este espíritu es capaz de bajar las temperaturas de ambos elementos, a tal grado que en el caso del agua esta alcance su estado sólido y se convierta en hielo. Mientras que en el caso del aire este tenga su temperatura tan baja, que le permita congelar lo que sea y crear hielo de la nada.

Fue así como este espíritu logró crear la crioquinesis. Un don único que le dio a Bóreas el título de Cryomancer.

Este espíritu es el encargado de proteger a los dinosaurios durante la estación de invierno, pero como no podemos verlo, lo hace de forma astral.

Cuando el invierno finaliza, él vuelve al mundo espiritual, para que el espíritu de la siguiente estación entre al mundo terrenal, mientras él descansa hasta que tenga que volver a nuestro mundo durante el próximo invierno.

Orion:

Todo eso estaba escrito en el pergamino y no podía negar que las similitudes que tenía el encapuchado con ese "espíritu" eran prácticamente idénticos.

—¿Ahora entiendes lo que trato de decir? Este espíritu concuerda mucho con lo poco que hemos visto del encapuchado —dijo Jade tratando de reforzar su teoría—. Por favor, capucha y túnica que ocultan su apariencia, control sobre el hielo y que solamente aparece durante el invierno. Es demasiada coincidencia.

Al instante la miré confundido.

—Espera, ¿por qué concuerda con lo del invierno? ¿No estamos en verano? —inquirí.

Ella rodó los ojos con hastío.

—A veces creo que a ti te adoptaron —Eso dolió—: ¡Estúpido! Estamos a finales de otoño —explicó, se detuvo a pensar por un momento y añadió—: Es como si hubiera esperado este preciso momento para robar el mapa.

La miré como si estuviera loca.

—Jade, ¿no estarás pensando que de verdad el encapuchado es ese "espíritu"? Sabes que los únicos espíritus que existen en el universo son los de la cósmica trinidad.