Orion:
Tanto tiempo tratando de recordar, y lo que conseguí fueron más preguntas que respuestas. Mi cabeza se había vuelto un caos. Traté de recordar algo más pero al parecer los recuerdos salían cuando les daba la gana.
Me sumergí en mis pensamientos, tratando de comprender lo que acababa de recordar, hasta que la voz en mi cabeza dio señales de vida otra vez.
«Tus recuerdos son la llave», susurró la voz.
Al escucharla me dieron escalofríos, nunca me había pasado algo igual; pero a la vez sentía que la voz me era familiar. Así como sentía que conocía al encapuchado de alguna parte. Era extraño, desde que el encapuchado apareció sentía como si algo dentro de mí estuviera cambiando.
Y no sabía si era para mejor o para peor.
Tenía tres cosas que resolver: descubrir quién era el encapuchado, cómo surgió la voz, y cómo murió Seth.
Todo había dado un cambio drástico, había dejado de ser ese chico que solo se preocupaba por salir con sus amigos a convertirme en el chico que se culpaba por no saber cómo murió el chico que amaba. El que no sabía si se estaba volviendo loco, el que tenía la responsabilidad de proteger un reino entero.
No sé cómo me mantenía en pie sin derrumbarme, tantas responsabilidades y no sabía qué hacer.
Quién diría que por recordar a Seth me haría pensar en mis problemas de repente, pero tenía que enfocarme en cosas más importantes.
Decidí dejar esos pensamientos para otra ocasión y le pedí a uno de los sirvientes que llamaran a Jade para que viniera a mi cuarto, tardó en venir, así que revisé la hora y eran las dos de la madrugada. Un rato más y apareció la de ojos azules como reina empoderada partiendo cadera en la habitación.
«¿Cómo tenía esa movilidad bajo el agua?», me pregunté.
—Cuéntame, sé que lo qué sea que soñaste tiene que ver con el encapuchado.
Se notaba que la noticia le emocionó.
—¿Y eso es motivo para que entres así al cuarto?
Ella me miró con el ego desbordándose a través de sus ojos.
—Ser divina no es algo que pedí pero, ¿qué le puedo hacer? No es fácil ser yo —No puedo con tanto—. Cuéntame, ¿qué soñaste?
—Recordé algo de lo que pasó antes del accidente.
Jade se quedó muda y pálida.
—Pero, pensé que tus recuerdos estaban perdidos —Cuando recuperó la razón, añadió—: Es increíble, eso significa que podemos descubrir qué pasó ese día.
Le conté todo lo que recordé y ella quedó con los ojos bien abiertos.
—¿Quiénes eran esos enmascarados?
—No tengo idea, pero hay otra cosa que no te conté —Ella me miró confundida—. Cuando íbamos al salón del trono, hablé con el encapuchado.
Ella casi que me asesina.
—¡¿Por qué no me dijiste?! —me reclamó, luego procesó y añadió—: Espera, ¿cómo hablaste con él?
—No sé cómo explicártelo, pero durante la conversación él me dijo que estuvo en la noche del accidente, o sea que no es la primera vez que lo veo.
—Okey, entiendo, pero si hablaste con él, eso significa que ya están aquí, y en cualquier momento atacaran.
—Lo sé, cometí un error, pero ahora tenemos que advertir a los guardias para que estén alertas a lo que sea.
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Planeta Mesozoico: Período Triásico ©
Fantasy¿Nunca te has imaginado cómo sería un mundo gobernado por dinosaurios? Uno en el que el asteroide no los hubiera extinguido, sino que los hubiera hecho evolucionar, otorgándoles poderes elementales. Un mundo cuya sociedad estuviera dividida en tres...