Our history of two

8. Collares que juntan corazones:

Memorias: 

El inicio de un friolento Septiembre indiciaba el comienzo de un nuevo ciclo, de nuevo, para este tiempo, ya daba por perdido regresar a clases con la profesora con la que nos llevábamos súper bien, pero ya que, la vida sigue.

Camino hasta la cafetería cerca de la academia, pido panqueques, había amanecido con un hambre tremendo, un chocolate con leche me vendría bien para acompañar.

Acabo de desayunar y al parecer me distraje con el celular mucho tiempo que ya era hora de ingresar a clases, nadie pierde el tiempo mirando videos como yo, es un don con el que nací, así que no se puede desaprovechar. 

Estaba por subir las escaleras cuando recibo un mensaje.

CHAT:

Tefa 💤💙:

Kathy, hoy voy a llegar tarde, después del receso maso menos, igual, me guardas sitio, gracias

Kathlyn: 

Ok, ten cuidado al llegar ¿Le digo a la miss o venís a justificar tu?

Tefa 💤💙:

No no, le digo yo cuando llego, gracias.

Kathlyn:

Yap, no te preocupes. 

Subo al piso dónde se encuentra mi salón, al entrar veo a Joss entretenido en su celular sentado junto a cuatro chicos en diferentes carpetas, paso a sentarme a su lado.

— Muy temprano — me siento en la carpeta a su lado— ¿No crees?

— Al parecer, para ti — toca la punta de mi nariz — ya es tarde.

Aquella acción me deja inmóvil, lo miro por un par de minutos, bajando mi mirada poco a poco hasta sus labios, luego a su cuello y me doy cuenta que tiene un collar con alguna letras, lamentablemente interrumpí el momento que habíamos creado durante unos cuántos segundos, para decirle "Tu fecha de nacimiento"

— ¿Qué? — me pregunta confundido. 

— Tu collar tiene tu fecha de nacimiento — lo cojo con mi mano y empiezo a observarlo — es muy lindo, me hace recordar a los que usaban los militares ¿Cómo se llamaban? Ah si, una placa de reconocimiento.

— Ah, si — me mira y levanta su cabeza un poco para que pueda visualizar el collar de mejor manera.

Me voy acercando tanto a su pecho que puedo oler su perfume, es un olor varonil, no es muy fuerte pero tampoco demasiado suave 

— Tú — señala mi collar — también tienes uno.

— Si — trato de mirar mi collar mientras lo tengo entre mis dedos — pero aún no se que dice, no lo pude descifrar.

— Soy un experto, déjame ver.

Se acerca a mi, pero por lo que las letras eran tan pequeñas y la cadena de este también, tuvo que acercarse más, sentía su respiración en mi cuello, levanté un poco mi cabeza, inconscientemente cerré los ojos, habíamos creado una burbuja en la que solo existimos los dos. 

Nos entretuvimos tanto que nos olvidamos que estamos es un salón de clases, para cuando escucho varias toses y un silbido, abro los ojos, la primera escena que veo es a la profesora con más de diez alumnos mirándonos, gráficamente se podía malinterpretar, un chico muy cerca del cuello de una chica, tanto que si se mira de otro ángulo podría parecer otra acción, pero a esta altura, no creo que se necesite alguna explicación, pero aún así, Joss la dio, digo, el sentimiento de nerviosismo ganó, solo que él me ganó en decirle algo a los demás.

— Yo- solo- el collar, quería saber que dice... — menciona Joss para luego voltear y abrir su libro de forma apresurada.

— Que vergüenza — me toco la cara — Hades, parezco un tomate.

— Un poco — me mira — pero tus mejillas brillan

— Ah, gracias... ehm ¿tienes la tarea? 

— Claro, toma — me pasa su libro — me parece que todo esta bien, pero en caso que me haya equivocado me dices.

— Dudo, pero te lo diré.

Los siguientes minutos fueron algo incómodos, esa tensión entre yo, él y la profesora no era lo que esperaba para iniciar mi día. Había pasado casi una hora de lo sucedido, pero parecía que mis mejillas no querían bajar su tono rosado, lo único que quería hacer era salir y encerrarme en los servicios, en tan solo 15 minutos tendríamos que formar grupos por asientos, así que adivinen con quién me tocaría, todo esto no se podía poner peor, aunque tiene su lado bueno, tendría a alguien conocido en el grupo y no estaría tan perdida, si, veamos siempre la buena cara a las cosas, es una ventaja y no una desventaja, repite conmigo, es una ventaja y no una desventaja...

Una vez, alguien que apreciaba mucho me hizo reflexionar sobre el suceder de algunos hechos de mi vida y saque la conclusión:

"La vida te regala momentos felices, momentos para tu galería de recuerdos que vas a añorar, momentos que te darán nostalgia, así que aprécialos los más que puedas, cautívate en ellos y sácales provecho lo más que puedas, así no podrás usar el famoso: Y si"